Rafa Nadal, en los Juegos Olímpicos de París, su última actuación. EFE
Opinión

Nadal afina su puesta a punto para Málaga

Suda en su academia de Manacor antes de una exhibición de prestigio en Riad la próxima semana, y Ferrer le ha pedido que compita en un torneo ATP antes de su presencia en noviembre en la Final a 8 de la Copa Davis

Martes, 8 de octubre 2024, 00:01

El destino ha vuelto a unir a Rafa Nadal y Málaga, al manacorí y al Martín Carpena, donde acudió muy joven al final de 2006 y 2007 para sendos torneos de exhibición. En un momento muy próximo a su retirada, el regreso al pabellón del ... considerado mejor deportista español de todos los tiempos para jugar del 19 al 24 de noviembre la Final a 8 de la Copa Davis ha levantado una enorme expectación entre los aficionados al tenis y la legión de admiradores del balear, quizás no tan aficionados al deporte de la raqueta si no está él en la pista. No es extraño que las entradas y abonos para las citas en que puede actuar España (en cuartos y cruces posteriores) volasen.

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Se suma a la posible presencia de Nadal la de Carlos Alcaraz, al que se pudo ver en Marbella en dos ocasiones (en el Challenger de 2020 y en el ATP 250 jugado en 2021), pero no en Málaga, debido a una lesión abdominal antes de la Final a 8 de la Davis de 2022, y a la no presencia de España en la de 2023.

Nadal no compite desde el 29 de julio, y en superficie rápida no lo hace desde finales de enero, en Brisbane

Nadal no compite desde el 29 de julio (se desdobló entonces para medirse en individuales a Djokovic y jugar el dobles), en los Juegos Olímpicos de París. En rápida no lo hace desde finales de enero, en Brisbane (Australia), pero se ha perdido tres de los Grand Slam del curso y sólo totaliza 17 partidos individuales en el ATP Tour (once triunfos y seis derrotas) este 2024, siguiendo la ruta Brisbane, Barcelona, Madrid, Roma, Roland Garros y Bastad.

¿Será el de Málaga el último baile' de Nadal? Es una posibilidad, pero todo hace pensar que querrá aún disputar alguna cita en 2025. Todo lo que concierne a su futuro a a día de hoy es un misterio, pues se basa en sensaciones diarias y en su mente, y de hecho apenas ha encadenado torneos y partidos en los últimos meses. Pero anunció que este 2024 sería su último año, y se ha ido desmintiendo, quizás deseoso de irse con buenas sensaciones, con un resultado a la altura de su carrera. Sus alicientes han estado en ese tipo de ilusiones: lucir en Roland Garros, los Juegos de París (con esa increíble sorpresa de su aparición inesperada en la ceremonia de inauguración), la Laver Cup, de la que se bajó a última hora y, ahora, en la Davis. Ha insistido en los últimos años que ganar otra Ensaladera (él ha participado en cinco de los seis títulos españoles) podría ser un brillante colofón.

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No juega en la Copa Davis desde la final ganada en Madrid en 2019, y busca su sexta Ensaladera, mientras que España persigue la séptima

No juega el torneo desde el título en Madrid en 2019, pero el nivel mostrado por 'La Armada' en Valencia permite albergar esperanzas de jugar al menos otra final. El cuadro pinta bien. Países Bajos y un cruce de semis ante Alemania (sin Zverev) o Canadá. Sólo en la final esperarían tres de las grandes favoritas, Italia, Australia (sin De Miñaur) y Estados Unidos. El capitán David Ferrer, rival de Nadal en esas exhibiciones en 2006 y 2007 en el Carpena, ha convocado al número uno mundial en dobles, Marcel Granollers, y a cuatro tenistas que han sido 'top ten' en individuales: Alcaraz, Nadal (ahora 158º), Carreño y Bautista, y estos dos cumplieron con creces en Valencia.

Hay argumentos para una gran Final a 8, pero queda confirmar que Nadal no tendrá problemas para llegar. Ya se entrena a fondo en su Academia, en Manacor, y jugará el Six King Slam, en Riad (Arabia Saudí), del miércoles 16 al sábado 19, una exhibición millonaria junto a Djokovic, Alcaraz, Medvedev, Sinner y Rune. Ferrer, que ha declarado hace unos días que cuenta con Nadal para partidos individuales, le ha pedido que se inscriba antes de Málaga en un torneo ATP para probar mejor sus sensaciones. en todo caso, como le gusta repetir al de Jávea, la profesionalidad y competitividad de Nadal son argumentos a prueba de bomba, un lujo para encarar una fase final a cara de perro.

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