Italia sella su pase a semifinales, y Canadá frena la rebelión alemana

Alemania cambió el guión inicial con el zarpazo de Jan-Lennard Struff (152º) ante Denis Shapovalov (18º), por 6-3, 4-6 y 7-6 (2), en dos horas y siete minutos, que dejó anonadados a la mayoría. En el filo del alambre 'Shapo' flirteo con el desastre hasta que se la pegó. Hace un tiempo que Struff, de 32 años y que juega ya más en el circuito Challenger, llegó a su techo en el 'ranking' (29º). Este año apenas ha logrado unos cuartos de final en Sofía, pero tenía un 5-3 en los precedentes ante Shapovalov, y lo acreditó. Su servicio en pistas ultrarrápidas, si es estable, puede desquiciar al talentoso canadiense, que tiende a perder el orden de juego al verse por debajo.

Desde ese prisma puede llegar a entenderse el desarrollo del partido. El primer set fue de claro dominio del gigante Struff y hasta el 3-3 del segundo mantuvo el tipo. Ahí ya empezaron las dudas. Shapovalov, animado en la grada por una amplia tropa con dos rostros gigantes de cartón de sus referentes (él y Auger-Aliassime), empezó su reacción, y todo tenía pinta de remontada, pero un mal juego al saque en el ecuador de la manga definitiva fue el principio de la derrota. Aun así Struff no cerró con 5-4 y saque y tuvo un segundo 'match ball' al resto, pero en el 'tie break' decisivo Shapovalov no compareció. Se esperaba más de su talento, y dejó además unos gestos feos al público cuando todo empezó a complicarse.

Luego salió Felix Auger-Aliassiime a la pista a deshacer el entuerto provisionalmente. Las Finales de la Copa Davis disfrutaron del rey de la pista rápida en este final de temporada. El joven canadiense, el número 6 mundial, el tenista con mejor 'ranking' presente en Málaga, venció sin alardes a Oscar Otte (65º), por 6-7 (1) y 4-6 en una hora y 45 minutos.

A sus 22 años todo en el talento de Montreal transmite calma y seguridad, nada de tensión ni de crispación. Es mucho decir con su juventud y si se le compara con otros de su generación. Solventó la papeleta de jugar tras la derrota de Shapovalov con la normalidad del que acude cada mañana al tajo en la obra. Nunca se le vio superado por la exigencia del partido, y le bastó un simple 'break' para vencer y forzar un desenlace en el doble. Quince saques directos, una sola doble falta, 89% de puntos ganados con el primer saque, una bola de quiebre concedida a Otte... Es como si llevara toda la vida en esto. Pero Dancevic no le eligió para el doble, prefirió al recién derrotado Shapovalov junto a Vasek Pospisil.

Antes ganó Italia, contra los pronósticos más realistas, que daban por favorita a Estados Unidos una vez conocidas las bajas por lesión de Sinner y Berrettini (este presente en Málaga para insuflar su aliento). Pero la 'azzurra' tuvo mucha más fe, y una tamborrada y decenas de 'tiffosi' ardientes animando. Los veteranos Fognini y Bolelli, tantos años como pareja en la pista, fueron a la postre los héroes.

En el primer turno Frances Tiafoe (19º) se vio sorprendido en dos sets por Lorenzo Sonego (45º): 6-3 y 7-6 (7) en dos horas. El norteamericano se había impuesto por un doble 6-4 en el Masters 1.000 de Paris Bercy el 30 de octubre, en el único precedente entre ambos, y hubo venganza. Sonego estuvo muy fiable con el servicio, sin conceder una sola ruptura y con 17 saques directos. Salió airoso de los cuatro 'break points' y de una dura 'muerte súbita' en la segunda manga, en la que fue con 'minibreak' abajo.

En el duelo de los primeros espadas, Lorenzo Musetti (23º) y Taylor Fritz (9º), este ganó por 7-6 (8) y 6-3 en una hora y 38 minutos. El otro 'Lorenzo' italiano fue de más a menos. Cedió la primera manga en el 'tie break' en un intento de globo muy mal ejecutado, y ya desde entonces dejó de creer. Todo quedaba abocado al doble, que fue poco menos que un paseo triunfal para Fabio Fognini y Simone Bolelli, con un doble 6-4 en hora y 21 minutos ante Tommy Paul y Jack Sock. No perdieron el saque nunca y sólo tuvieron que salvar dos 'break points'. Brilló en especial Bolelli, el único de los dos consagrado todo el año a esta disciplina, y decepcionó en especial Sock.