'Tiene el enanito colgao'

Se suele decir en tenis lo de 'tiene el enanito colgao...'. Esta expresión, para la gran mayoría de la gente, no debe tener mucho sentido. No se sabe quién la dijo por primera vez, pero forma parte del argot tenístico desde los 80, y nos servía para describir, de manera metafórica y divertida, que el jugador al que se refiere el interlocutor está muy nervioso y le está dando a la pelota con el codo pegado al cuerpo, y sin soltar el brazo de manera fluida. Como si tuviera un gnomo o un grupito de pitufos agarrados a su antebrazo...

Curiosamente, donde se escuchaba más era en los torneos por equipos, y ello es debido a que la presión, cuando no juegas para ti solo, al menos en el tenis, puede llegar a ser muy distinta, más intensa y visceral de la que un jugador puede sentir en un torneo normal, en el que una posible derrota sólo le influye a uno mismo. Con ello, y hablando con todo el respeto de alguien que ha tenido el 'enanito colgao' en numerosas ocasiones en el pasado. Ayer me acorde de él, al sentirlo ahí colgado del brazo de los dos jugadores que inauguraron esta edición de la Davis.

Griekspoor y Thompson son muy buenos jugadores, pero el partido de ayer habrá sido probablemente el más importante de sus carreras hasta ahora, y representando a su país. Me puedo imaginar muy bien la enorme presión que sintieron jugando, y el gnomo no se bajó del brazo, salvo en contadas ocasiones.

Aun así, partido luchado y emocionante con los seguidores neerlandeses calentando el ambiente a base de bien. Alex de Minaur remató la faena en un partidazo lleno de puntos espectaculares, lucha feroz y oportunidades para ambos jugadores que lo dejaron todo en la pista, y consiguieron encenderle la mecha, no solo a sus respectivos seguidores sino al pabellón al completo, al que se vió en varias ocasiones, en pie aplaudiendo el excelente tenis.Que cunda el ejemplo, y a ver si hoy el Martín Carpena se convierte en una caldera de seguidores de España con ganas de marcha.