![Emilio Álvarez: «Todos los equipos están para ganar esta Davis; va a ser cuestión del doble»](https://s3.ppllstatics.com/diariosur/www/multimedia/202211/15/media/cortadas/grande-R70Wvr4BI51mGaLTHcJEz5K-1248x770@Diario%20Sur.jpg)
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Genio y figura, pocos malagueños conocen mejor el tenis que Emilio Álvarez, que lo disfrutó al más alto nivel en las pistas. Llegó a ser 86º mundial, subcampeón en Kitzbuhel (Austria) –estación de esquí que sigue visitando mucho desde Múnich, donde vive–, y se retiró ... en 2005. Ayer cumplió 50 años. Álvarez será analista de SUR en las Finales de la Copa Davis, en su ciudad.
-¿Qué pensó cuando conoció que la Copa Davis se iba a resolver en Málaga en 2022 y 2023?
-La Copa Davis lo que necesita es una ciudad que disponga de instalación y un país en el que haya tradición. Sevilla tuvo también una final, cuando no era en este formato. En Málaga se jugaron las semifinales ya. Pero ahora, con este formato, debe de haber varios países y ciudades que lo quieran, así que me sorprendió. Cuando me enteré lo primero que pensé es que ahora es el momento, porque Málaga está en ebullición, como hace diez años Barcelona como ciudad turística global. Va a un ritmo brutal. Ahora se dice: 'oye, ¿tú nos has dio a Málaga? Pues tienes que ir'. Hace diez o quince años, y he viajado mucho por el mundo, no tenía ese peso. Se hablaba del buen tiempo, de que se puede jugar al golf, pero Málaga no estaba en el mapa.
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-¿Cuándo cree que estuvo más cerca de jugar la Copa Davis?
-En 1997. Jugábamos contra Rusedski y Henman, en Inglaterra y en hierba. En ese año en Wimbledon de los españoles la mitad ni iban. Había pocos jugadores a los que les gustara jugar en hierba, y yo era uno de los que sí. El capitán era Manolo Santana. Y ya le habían dicho que no los mejores, como Mantilla o Berasategui. Corretja fue el único que dijo que sí. Nos reunió a Burillo, a mí y a dos más que sacaban bien y nos dijo que la temporada de hierba decidía quién iba a ir de cuarto hombre. Estaba muy motivado, porque sabía que, o me metía el diez del mundo o nunca iba a ir a la Davis, porque en España teníamos el 3, el 6, el 11... Hice la temporada completa de hierba. En los dos primeros torneos no iba bien y en Wimbledon me tocó Carlsen, zurdo, 25º del mundo y jugador de hierba. Me ganó los dos primeros sets y me hizo 'break' en el tercero (3-1). Santana se fue de la pista y me di cuenta. Carlssen era muy maniático. Muy obcecado con todo. Yo en Wimbledon jugaba con cuerdas de tripa naranjas. Le dije a mi 'coach' que quería restar con sintético y sacar con tripa, así que me fui con dos raquetas a sacar y dejé la de tripa al lado de un juez de línea. Se veía a leguas que era otro cordaje, pero cuando iba a servir Carlsen me miró y al 'coach' y me volvió a mirar, y pensé entonces ya que le iba a ganar. Se descentró. Fue un 6-4, 6-3 y 6-1. Y en el vestuario, con Santana, me dijo: '¿No me jodas que has ganado ?'. Pero Burillo pasó dos rondas y al final le eligieron a él.
-¿Con qué partido de su carrera se queda?
-El que le gané a Thomas Muster (2º del mundo entonces) en 1996, en Kitzbuhel (6-1 y 7-5). Tengo el DVD y lo suelo ver a veces. Le metí una paliza. 'Mañana Muster va a perder, lo sé', le dije a la gente. Siempre fui echado 'palante', pero sabía que iba a ganar. Lo supe porque derroté antes a Andrei Medvedev, lo que siempre pensé que era imposible, porque me neutralizaba todas las armas. A mí me botaba mucho la bola de saque y de fondo, y él las pillaba a bote pronto, como Agassi. Se aburría tanto en el primer set que bajó dos marchas, me tuvo tres 'match-balls', se los salvé y gané el 'tie break' bien. El tercer set me lo tiró entero.
-¿Qué cambios más grandes aprecia entre el tenis de su época y el actual?
-Mogollón. Los sistemas de entrenamiento se han cambiado de la 'A' a la 'Z'. Antes el tenis era muy físico. La tirábamos con más fuerza y menos velocidad. Había bastante más tiempo entre golpe y golpe. El primero que empezó a a coger la bola subiendo fue Agassi, pero todavía no había escuelas para ello. Luego empezó a salir gente que jugaba en pista rápida haciendo eso. Y los latinos, que eran jugadores de tierra, han empezado a cambiar. El juego es más rápido y el de pies. Ya los sistemas de entrenamiento de antes no sirven. Nosotros teníamos mucha masa muscular, gran trabajo aeróbico, que era casi de decatletas, y ahora se trabaja solo con el peso del cuerpo. De cintura para arriba los tenistas de ahora están muy delgados. Mi teoría es que las dos últimas generaciones son de Play Station. Se han divertido con juegos de matar gente, de monstruos y manejan siete botones al mismo tiempo. Tienen las coordinación mano-ocular mejor que nosotros. El cerebro les va a 300.000 por hora.
opciones de debutar en la copa davis
-¿Cómo valora la progresión de Davidovich? ¿Qué margen tiene de mejora?
-En mi opinión su evolución es buena. Es 31º. No eres cabeza de serie aún en Masters 1.000, pero sí en torneos pequeños. Para empezar el año está para tirar al 20º, al 15º o al 10º. ¿Podía haber estado entre los 20 mejores este año? Sí. Si hubiera tenido más continuidad. Como personalidad creo que va a ir así en su carrera, porque es muy sensible. Me recuerda a mí en algunas cosas, con mis altos y bajos, pero esa forma de ser le hace jugar un tenis que la gente ha visto. La gente dice 'a mí me gusta Davidovich porque hace unas cosas que no se suelen ver'. Cuando empiece a creérselo y a tener menos problemas físicos va a estar para las ultimas rondas de los Grand Slam. Pero los que están arriba, son 'top ten', van todas las semanas. Tienen quince semanas buenas, no cinco. Hay que tener muchas semanas buenas, no vale con una final en Montecarlo. Va a seguir evolucionando y en algún momento será alguien con quien hay que contar para cualquier torneo. Luego, pueden pasar mil cosas. Hay carreras que se van al carajo. Quizás en un par de años coja la madurez como persona, con más experiencia de vida.
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-Al final Alcaraz no estará en el torneo. ¿Es inevitable que se le compare con Nadal?
-Nadie dudaba de que iba a ser bueno, pero ¿cómo de bueno? No sabía si iba ser número uno. Pero es rápido tiene fantasía, y me encanta el equipo que tiene y como trabajan. Ferrero ya en su época era muy humilde con el trabajo. Se dejaba decir cosas y las mejoraba. Eso es primordial. Esa es su mejor arma, lógicamente además de su talento. Que siendo tan joven sepa hacer tantas cosas que normalmente se aprenden con tiempo... Creo que su saque lo puede mejorar bastante.
-¿Usted también lloró cuando se retiró Roger Federer?
-...Teniendo en cuenta que uno lleva 15 años viendo la carrera de los tres, que es lo más increíble que ha sucedido en ningún deporte. Son los tres mejores de la historia y les ha tocado juntos. Es duro pensar que no va a jugar más. Pero le tocaba, porque ya no acudía a un torneo sabiendo que podía ganar.
sobre la 'next gen' del tenis
-¿Qué es de su vida actual?
-Trabajo en la Escuela de Tenis Iphitos, donde se hace el BMW Open, y tengo jóvenes y adultos. Lo que voy a hacer ahora y hago cada vez más es pádel, Mi hijo tiene una empresa, vendemos pistas, buscamos inversores y formamos jugadores. El pádel está empezando a explotar en Alemania. En el tenis lo que sí quiero seguir haciendo es trabaja como 'coach' en torneos ITF senior.
-¿Nunca se planteó llevar la carrera de un tenista de élite?
-El tema de élite lo dejé y no tengo interés. Hice una pequeña academia hace 12 años en Marbella y tuve chavales. Tuve ofertas de entrenar a jugadoras ya hechas, pero no me veía trabajando con una sola persona. Quiero ayudar a más gente. Una sola me parece poca cosa. Me di cuenta de que no era lo que quería hacer y no me hacía feliz. Daba mucho y me devolvía muy poco. Me gustó mas el ambiente con los sénior. No van a vivir del tenis, pero para ellos es lo más importante además de la familia y el trabajo.
-Va a analizar para este periódico estas Finales de la Copa Davis? ¿Qué supone este reto?
-Me encanta. He hecho comentarios en pista en Alemania unas cuantas veces y es divertido. No soy nada partidario de nadie. Puede jugar un español contra un extranjero y no soy absolutamente patriótico, pero cada vez que he podido comentar suelo acertar con lo que digo.
-España, Alemania, Italia, Canadá, Países Bajos, Estados Unidos, Croacia y Australia. ¿Quién es más favorita?
-Pueden ganar casi todos. El equipo de Estados Unidos, en 'indoor' y rápida, a tres sets, en tres partidos... Si ganas un partido, que cualquiera puede ganarlo, ya es jugársela en le doble, que nunca ha sido tan importante. Y Estados Unidos tiene un doblista, que con cualquiera que juegue es bueno, Sock. Croacia tiene un doble espectacular. Holanda, lo mismo; Italia, para qué hablar de su equipo, con Musetti y Berrettini en individuales, y Bolelli y Fognini en el doble, que motivados son peligrosísimos.
-¿Es mejor el nuevo formato?
-No se puede pedir todo. De la otra manera, la Copa Davis era una ruptura con el calendario, jugando a cinco sets y a veces cambiando de continente. A lo mejor podían haber mantenido el formato y jugar a tres sets, pero pierde el aspecto de sudar sangre por la victoria. Ahora va a ser mas global. Antes jugabas cuartos con Holanda allí y lo veíamos por la tele, pero no un inglés. Ahora el mundo entero está mirando.
la nueva copa davis
-¿Se queda sin opciones España sin Alcaraz?
-Sería difícil cualquier rival que le hubiera tocado. Están todos los equipos para ganar. Va a ser una cuestión del doble seguramente No sé qué equipo conseguirá aquí ganar los dos 'singles'.
-Siempre hay una polémica en España en torno al doble. ¿Usted cree como Bruguera que mejor que lo juegue un Carreño o un Bautista junto a Granollers o se debe buscar un especialista de esta disciplina?
-Marc López-Granollers ha sido quizás la mejor pareja española de los últimos 15 años. El siguiente mejor jugador de dobles hoy puede ser David Vega, que se dedica a eso. Es mejor que Roberto, pero pasan dos cosas: que David en esta situación de presión no ha estado nunca y eso puede ser absolutamente decisivo. Cuenta la experiencia, el haber ganado mucho. Bautista ha ganado el 80 % de partidos que ha jugado en la Davis. Eso significa que le gusta jugar con España y le pone agresividad. Quizás no le sale fluido el juego de dobles, pero sabe lo que tiene que hacer y Sergi le va a ayudar. Personalmente le pondría a él antes que apostar por David.
Su generación está ahora al mando: David Ferrer, Albert Costa, que le precedió como director de las Finales de la Copa Davis, y Sergi Bruguera, capitán del equipo español. ¿Qué relación tuvo con este?
-Fui a la Academia de Bruguera (Can Via, aunque la llamaban así), que era la primera de Europa que hacía lo mismo que la de Bollettieri, con estudios académicos integrados en ella. Sergi era año y medio mayor que yo. Llegué con 13 y era sólo campeón de Andalucía de infantiles. A nivel nacional no era nadie. En el espacio de un año me metí en el equipo de España de cadetes. Empecé a entrenar con Bruguera, con Aguilera... Sergi es de ganar a lo que sea y como sea, al tenis de mesa, el póker,.. Sabe de tenis una barbaridad. No sólo de tenis. Es fanático del deporte: fútbol, NBA, ciclismo... Estaba todo el día hablando. Como capitán no habla tanto, deja al jugador. Eso esta bien, Sergio lo hace bien, le comenta una pequeña cosa, puntual, y deja al jugador respirar. Cuando uno se sienta en un banco lo ultimo que quieres es que te aturullen con historias. Es muy delicado el equilibrio.
-¿Con qué tenistas se relacionaba más?
-De los españoles Juan Antonio Marín y Álex López Morón. Coincidí con sus entrenadores, Álex Mas y Víctor López. De fuera, salía por las noches con Andrea Gaudenzi y Massimo Valeri.
-Gaudenzi, presidente de la ITF...
-Ha cambiado mucho él. Éramos superjóvenes entonces. Nos conocimos de júniors. Llevábamos el mismo 'ranking'. Él pegó el salto antes que yo. Empezó e entrenar con Leitgeb y con Muster y se nos fue la conexión, ya no volvió a ser lo mismo.
-También tuvo de rival a Christian Ruud, padre de Casper, que ha sido número tres mundial.
-Admiro cómo lo ha hecho con su hijo. No lo ha entrenando nunca. Y sabe muy bien lo que tiene que buscar en un entrenador. Mi hijo (Álvaro) quiso jugar al tenis. Al final no ha resultado, pero intenté como pude encontrarle un programa que no fuera yo, y no lo conseguí. Estando en Munich hay poco tenis de nivel en cuanto a temas profesionales.
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