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Después de estar en el foco mediático toda la semana, el número uno mundial, Novak Djokovic, se despidió este sábado de la Copa Davis de Málaga (tras la derrota por 2-1 ante Italia en semifinales) de una forma deportiva y sin mensajes polémicos. Ya ... tuvo un enfrentamiento el jueves con aficionados británicos por el comportamiento de estos durante el partido y al término del mismo, y también se negó a pasar el control antidopaje de la AMA antes de la cita.
En cambio, este sábado por la noche, aceptó sin problemas el desenlace, sin poder ganar su segunda Copa Davis en su carrera: «Felicidades a Italia por la clasificación para la final. Se lo merecieron. Jugaron realmente bien, sobre todo Jannik (Sinner), en individuales contra mí y luego en dobles. Apenas falló una bola. Hay que quitarse el sombrero ante una actuación como esa. Para mí personalmente es una gran decepción, porque asumir la responsabilidad, teniendo tres puntos de partido, estando tan cerca de ganarlo... es desafortunado en realidad. Esto es deporte. Cuando pierdes por tu país el sentimiento amargo es aún mayor».
'Nole' justificó así los tres 'match balls' cedidos en el segundo duelo, que habrían dado el pase a la final: «A este nivel, contra uno de los mejores jugadores del mundo, todo pasa de verdad realmente rápido. En el 0-40 estuve en el 'rally' y lo perdí a mitad de la cancha con un cortado largo, y luego sirvió un par de grandes saques. Es cierto que tuve un 'passing' en el 30-40, pero estaba llegando a la red. Era difícil leer su servicio y acertaba cuando lo necesitaba. También luego, con 0-40 y 3-2 en el doble, en el segundo set, ellos sirvieron muy bien, casi siempre en la línea. Sólo puedo decir que bien hecho cuando alguien juega así».
Djokovic no quiso ofrecer excusa alguna en el cansancio, tras competir en Turín en la Copa de Maestros la semana pasada (en idéntica situación estaba Sinner), pero si admitió su pesadumbre: «Esto es difícil de aceptar. Durante toda la temporada mis pensamientos estaban en esta semana, con mi equipo de Copa Davis. Intenté contribuir. Lo hice en la primera eliminatoria, pero estaba en el destino que hoy no iba a ser».
Sin representación española en la presente edición de la Final a 8 de la Copa Davis, sí hubo una malagueña, la del marbellí Carlos Gómez Herrera, en el banquillo de Serbia. No es una cuestión extraña, hasta cierto punto, si se considera que es uno de los dos entrenadores personales de Novak Djokovic (junto con el croata Goran Ivanisevic), con el que siempre ha tenido una relación especial desde hace muchos años, cuando le conocio en un Mutua Madrid Open. Desde este 2023, 'Charly', muchas veces 'sparring' de 'Nole' (lo fue también en Puente Romano, en la pandemia), figura en el equipo técnico del de Belgrado, y es muy amigo también del hermano mediano de 'Djoko', Marko, que reside en Marbella. Gómez Herrera se retiró la pasada campaña del tenis, en una trayectoria por Challengers y Futures, sin grandes logros.
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