España fuera: Croacia era mucha Croacia

Por segunda jornada consecutiva no hubo que recurrir al partido de dobles. Pese a un ambiente increíble, el de las grandes ocasiones, en el Carpena, preparada para haber vivido una tarde-noche de ensueño, las cosas no salieron a pedir de boca. Entrar a dilucidar qué hubiera sucedido con Rafa Nadal y Carlos Alcaraz en la pista entra dentro sólo del terreno hipotético. La realidad es que los que defendieron el pabellón son tenistas del máximo nivel, pero a los que no les tocó jugar en su superficie preferida.

Lo intentó Carreño, pero a esto de las 21.50 horas de la noche España dobló la rodilla (5-7, 6-3 y 7-6 (5)). Lo hizo en un partido que se volvió loco en el tercer set, con continuas rupturas de servicio y con un amago de enfrentamiento entre las aficiones, que hasta entonces habían mantenido el tono deportivo habitual de este tipo de eventos. Pero cuando se acercaba la hombrada española, llegaba la respuesta competitiva de Cilic (17º).

Golpeó primero Carreño (13º), que se llevó el primer set con un 'break' donde más duele, en el duodécimo juego, pero cada quiebre del español solía ir seguido de una respuesta de Cilic, que apretó las tuercas en el segundo periodo hasta lograr su objetivo, forzar una manga más para el desenlace, que tuvo un desarrollo de lo más emotivo. Una montaña rusa de sensaciones, con dos tenistas tratando de elevar una marcha más en su nivel competitivo, y con las dobles faltas a punto de llevar a los infiernos al gigante croata.

Carreño no pudo, y tampoco Roberto Bautista (21º) antes. Fue una versión algo disminuida del mejor 'Robert', mientras que Borna Coric si que fue Borna Coric (26º) Ahí queda casi resumida la película del primer duelo de la eliminatoria entre España y Croacia, el duelo entre los números dos de los equipos, resuelto en dos horas sin que el castellonense pudiera romper nunca el saque de su rival. A los puntos (72-68), la diferencia apenas fue trascendente, no tanto en las sensaciones.

Ya se conocía de antemano que la eliminatoria de cuartos no iba a resultar nada sencilla para la 'Armada', ante la vigente subcampeona del torneo, con presencia en tres de las últimas cinco finales y con auténticos especialistas en una pista, la de Greenset del Carpena, que es como un 'pepino', rápida y al gusto de cualquier 'cañonero' que se precie. Lo es Coric, que triplicó a Bautista en golpes ganadores (27-9) y colocó diez saques directos más (12-2). Nunca se vio al español con opciones reales de hincarle el diente a su oponente. Tras el 'break' en el séptimo juego, que le hizo ya nadar contra corriente, pospuso su destino unos minutos cuando el croata sacaba para cerrar el primer set. Fue el único 'break point' del que dispuso en todo el choque, y el calor de la grada no pudo cambiar el sino del encuentro.

Al final Coric cerró con 6-4 y se llegó a un segundo set que avanzó sin sorpresas. A poco que el 'rally' se alargaba crecían las opciones de Bautista, pero el de Zagreb trató en todo momento de recortar los puntos. En la 'muerte súbita' dos 'mini breaks' seguidos para el 4-1 rival zanjaron la disputa. Se precisaba un milagro y no llegó. Al final, 6-4 y 7-6 (4) en una hora y 58 minutos. «Le conozco bien. Puede jugar buen tenis y sabía que iba a ser un rival difícil. Ha merecido ganar. Ha jugado y sacado muy bien», sentenció después el español en la sala de prensa con sinceridad.