¿Interesa la Copa Davis? Italia dice que sí

El caso de Italia es un buen ejemplo para confirmar que el torneo centenario de la Ensaladera siempre tiene un valor singular para los tenistas, sea el formato con el que se juegue. El equipo se ha visto arropado estos días por Matteo Berrettini, pese a no estar en la convocatoria en un año para olvidar por las lesiones y sus resultados. El subcampeón de Wimbledon en 2021, que el año pasado salióa jugar el doble de semifinales por sorpresa al tener molestias, ha hecho piña estos dias.

Todo suma en el grupo italiano, que ha repetido en Málaga semifinales. Ha tenido que sudar tinta para eiminar a Países Bajos, que de nuevo se queda en la criba de los cuartos de final, y una vez más el doble ha sido determinante en lo que llevamos de Final a 8. Y eso que todo empezó de la peor manera para Italia. En un duelo de ritmo lento, que se disparó a las tres horas, anormal en una pista tan rápida como la del Martín Carpena, se puede concluir que Botic van de Zandschulp (51º) tuvo menos miedo a ganar que el joven Matteo Arnaldi (44º) y por eso acabó imponiéndose en un maratón de puntos (6-7 (6), 6-3 y 7-6 (7)).

El cruce entre los números dos se decidió en un 'tie break' de continuos giros e guión en el que el gigante de Wageningen, conocido por su sangre fría, a veces muy perjudicial para su desempeño, salvó tres 'match points', uno de ellos al resto. En un duelo inédito en el circuito, Van de Zandschulp fue de menos a más ante un rival en cierta manera inesperado. Se podía confiar en Lorenzo Musetti como téorico dos transalpino, pero al final Filippo Volandri castigó su mal papel en la fase de grupos (cedió en 'singles' ante Diallo) y se decantó por el tercero del escalafón, que en Bolonia pudo con Paul.

Pero a la hora de la verdad Matteo Arnaldi se fue diluyendo. Estuvo más certero en el primer 'tie break', pero fue perdiendo nivel en su tenis en la segunda manga y se repuso de otro mal inicio en la tercera. Tuvo las bolas para ganar el partido, más de una dilapidada por la precipitación, como en el 'rally' con el 6-4, en el que quiso cerrar el partido con una mala dejada.. Van de Zandschulp sacó mejor (14-5 en 'aces') y 80% de puntos ganados con primeros) y eso también fue un plus.

Pero salió a la pista Jannik Sinner y devolvió la lógica a la eliminatoria. Primero, ganando el segundo partido. Rindió cuenta de Tallon Griekspor (23º) y no era una papeleta sencilla la que tenía el tenista de San Candido, que llegaba de una buena paliza en Turín la semana pasada, sin demasiados entrenamientos en el Carpena y que ha alcanzado un registro de excelencia en este final de año inédito en su impresionante progresión.

Griekspoor, ganador en Pune y Hertogensboch este año, y con una tercera final, la de Washington, es un rival muy a tener en cuenta en pistas muy rápidas como la de Málaga y su primer ser fue casi impecable, sin ver amenazado su servicio hasta el noveno juego (ahí salvo dos opciones de quiebre) y llegó a tener un 'mini break' a favor al comienzo de la 'muerte súbita' (2-0), pero entonces cambió el partido.

Sinner puso una marcha más, al verse exigido, y ganó el set y rompió de salida en el segundo, lo que terminó de desmontar a Griekspoor, un tenista con una aceleración tremenda en sus golpes y que no suele cambiar mucho su guión de juego. Fue tal la exhibición del italiano, que ya le había ganado este 2023 en las semifinales de Rotterdam (en dos sets muy disputados), y la bajada de brazos del neerlandés, que la segunda manga duró sólo 21 minutos: 7-6 (3) y 6-1 en menos de una hora y cuarto.

La sorpresa llegó después no tanto al confirmarse que Sinner jugaría el doble, sino al comprobarse que lo haría con Lorenzo Sonego, no con el especialista Simone Bolelli, y que en Países Bajos también se alistaba Griekspoor, junto a Wesley Kolhof, sacrificando a Jean-Julien Rojer.

La fórmula le salió muy bien al capitán italiano Filippo Volandri, y no tanto a su homólogo neerlandés, Paul Haarhuis. Los italianos no perdieron el servicio en todo el duelo (salvaron tres bolas) y un 'break' en cada manga les llevó al objetivo, de una forma más sencilla de lo esperado. ¿Interesa la Copa Davis? Italia ha respondido que sí.