Canadá, a un paso de la gloria subido al 'caballo ganador' Auger-Aliassime

Es su segunda final, después de pelear contra España en la final de Madrid en 2019, pero los entonces casi adolescentes Felix Auger-Aliassime y Denis Shapovalov, que se coronaron en la Davis Cup Junior en 2015 se quedaron cortos Mientras, Italia, con sólo un título, hace 45 años (en 1976) tendrá que esperar, pero su excelente momento tenístico, con una impresionante hornada de tenistas jóvenes (Sinner, Musetti, y los que llegan por detrás aún del 'top 100') permite pensar en que va a jugar muchas finales la próxima década.

Una figura, la de Felix Auger-Aliassime (sexta raqueta mundial con sólo 22 años), determinó el rumbo de la serie. Resolvió su cruce, con 0-1 en la eliminatoria y se alistó en el doble junto a Pospisil (se rumorean unas molestias de Shapovalov) para el punto definitivo, que además cerró de forma impecable al servicio cuando el juego final se había complicado con un 15-40.

Y eso que las cosas no pudieron empezar mejor para Italia. A estas alturas de la semana Lorenzo Sonego ya ha sacado un bono de hotel a toda su familia para pasar las vacaciones en la Costa del Sol. Málaga le va a dejar un poso de dos actuaciones formidables para vencer a sendos 'top 20', Tiafoe y un Denis Shapovalov (18º) sobrado de talento pero al que su falta de carácter volvió a condenar. Cometió tres dobles faltas en el juego decisivo tras tres horas y cuarto de partido. Fue el choque más largo en lo que va de semana. Todo iba camino del tercer 'tie-break' cuando Shapovalov dijo basta y pinchó: 7-6 (5), 6-7 (4) y 6-4. Fue una increíble batalla psicológica, que denotaba lo mucho que había en juego. El canadiense ganó los primeros nueve puntos, pero Sonego entró en el duelo, lo igualó y sacó una ventaja clave en la 'muerte súbita' durante el primer parcial.

El duelo se igualó mucho en la segunda manga. En el décimo juego 'Shapo' malogró cinco bolas al resto para el 1-1, pero forzó el tercer set de la forma más inesperada, en la 'muerte súbita', que llegó a perder por 5-2. Se puso con 5-6 con una volea precipitada del turinés entre medias, y en el periodo definitivo nadie quería conceder regalos hasta que el norteamericano volvió a estar generoso con tres nuevos 'break points'. Demasiadas ocasiones desaprovechadas, un uno de trece que le condenó.

Pero el segundo partido fue otra mañana en la oficina para Auger-Aliassime. Si en lugar de unas Finales de la Copa Davis se estuviera dilucidando un cuadro ATP individual habría tenido todas las papeletas para ganarlo. El mejor tenista del 'ranking' en Málaga hizo honor a su rango y se deshizo en dos sets de Lorenzo Musetti (23º) sin ver peligrar nunca su servicio: 6-3 y 6-4 en una hora y 26 minutos. Fue la cita más breve en estas Finales. No sólo no tuvo Auger-Aliassime que afrontar 'break point' alguno, sino que su expresión corporal denota una confianza y control absoluto de la situación. Definitivamente ha subido otro peldaño, uno grande, en su progresión en este 2022, tras una carrera que estaba marcada por perder en sus ocho finales. Musetti no encontró la forma de hincarle el diente. Dos malos juegos al servicio en cada manga, en las que se vio con 0-40, le dejaron sin margen. El de Carrara había ganado dos veces al canadiense en el circuito, pero siempre en tierra. Felix es el rey de la pista 'indoor' en este cierre de año, el jugador que ha llegado más en forma, y a fe que lo está demostrando.

Y en el doble, con la sorpresa de Berrettini, Italia lo peleó y mantuvo el tipo, pero Pospisil y Aliassime fueron superiores al saque (siete 'aces' más y diez puntos por encima en el porcentaje de primeros), lo que marcó ese pequeño matiz con el que se deciden este tipo de citas entre especialistas. El primer set se resolvió en el 'tie berak', pero de forma clara para Canadá, y en segundo fue clave el 'break' en el undécimo juego, aunque a Vanada le costara cerrarlo después. Al final, 6-7 (2) y 5-7 en poco más de dos horas.