Australia somete bajo el peso de su historia a Países Bajos

«Aunque juguemos por Australia tengo un poco de sangre española, así que muchas gracias», dijo en su discurso final a pie de pista un De Miñaur convertido en héroe de la jornada recordando su crianza en Alicante, adonde se desplazó desde Sidney por motivo de trabajo de sus padres. Pudo haber jugado incluso con la 'Armada', pero la federación de su país le apoyó más que la española a nivel económico en su etapa de formación.

De Miñaur (24º) se impuso a Botic van De Zandschulp por 5-7, 6-3 y 6-4 en dos horas y cuarenta minutos. Fue un choque de alta escuela, con pocas concesiones, y que se resolvió en pequeños detalles, con tres juegos finales de un nivel superlativo en los intercambios. Comenzó golpeando el neerlandés, que aprovechó para presionar a su rival en el juego final del primer set. No había habido hasta entonces amenazas de ruptura, pero llegó entonces.

Reaccionó De Miñaur, que logró el 'break' de salida en la segunda manga y defendió la renta, aunque el juego siguió estando muy reñido. Otro quiebre le dio la ventaja de comenzar sirviendo en el tercer set, detalle crucial ante la presión que se fue generando sobre el equipo neerlandés, que se movía en lo alto de una cornisa al borde del precipicio. Y se acabó despeñando Van de Zandschulp en un juego final horrendo, con una doble falta y varios errores no forzados.

Y si dura fue esa cita, qué decir de la anterior. El australiano Jordan Thompson (84º) y el neerlandés Tallon Griekspoor (96º), los números dos de sus selecciones, comparecían en la primera cita de estas Finales de Málaga en un duelo inédito en el circuito, y también inesperado, porque Thompson no estaba en la lista de cuatro ofrecida hace un mes y ha completado finalmente el grupo desbancando a Thanasi Kokkinakis, que se quedó sin jugar.

Thompson, que por momentos pareció inyectarse la sangre de su capitán Lleyton Hewitt, planteó una batalla increíble de casi tres horas para remontar un partido que por momentos, por marcador y sensaciones, parecía tener muy cuesta arriba. El paupérrimo 2-13 en puntos de ruptura de Griekspoor le condenó.

El 'orange' ganó el primer set mostrándose un punto superior a su rival, llevado en volandas por la mayoría neerlandesa en la grada del Carpena, y en la segunda manga tuvo hasta seis 'break points' en tres juegos diferentes. Pero dejó escapar vivo a Thompson, que fue capaz de apuntillar en el tercero, en un 'match point' respondiendo con pulso firme a dos globos desesperados de su oponente.

La diferencia en el servicio fue vital también. Thompson colocó 16 saques directos, por tres de Griekspoor, que además tuvo que lamentar seis dobles faltas. Ahí hubo una sangría de puntos para el neerlandés, que este año sorprendió a Davidovich en la primera ronda de Roland Garros y que hizo historia en 2021 al ganar siete Challengers. Sin embargo, su año está siendo más que discreto y casi sale del 'top 100'.