Arrabal: «Málaga rompe con la Davis ese techo de cristal de acceder a grandes eventos»

–¿Cuándo se comenzó a trabajar en la posibilidad de traer la Copa Davis a Málaga?

–Llevamos casi cuatro años haciendo una labor muy intensa para estar cerca de los grandes acontecimientos y de los promotores internacionales importantes. Consideramos que el deporte es una plataforma ideal para generar valores, proyección e ingresos. El tenis es, además, un deporte interesante, porque junto al golf y la vela tiene unas connotaciones importantes. Aporta un estilo de vida a la hora de proyectar una imagen internacional, y se asocia el destino con valores de prestigio. El año pasado ya albergamos en Marbella un ATP 250, el tercero en importancia de España y también asistimos en Madrid a la Copa Davis. Tenemos un diálogo habitual con la Federación Española de Tenis y conocimos la convocatoria de un concurso de la ITF para la fase de grupos de la Davis que se convocó para comienzos de este año. Junto a seis ciudades competimos por cuatro puestos.

–¿Por qué Málaga?

-Las infraestructuras toman aquí un papel importante. Al ser un torneo 'indoor', el Carpena reunía unas condiciones perfectas. Cuando albergamos la Eurocopa de fútbol, el estadio La Cartuja era el lugar. A nivel de comunicaciones y plazas hoteleras Málaga era ideal. A partir de ahí, además, el papel de las instituciones locales, Ayuntamiento y Diputación, fue clave, y colaboraron para traer este acontecimiento. Luego está la experiencia organizativa acreditada, que para los promotores es clave. Quieren solvencia y seguridad, y ya hemos traído la Eurocopa de fútbol, Series Mundiales de rugby, Mundial de bádminton, Mundial juvenil de baloncesto... El año pasado organizamos en Andalucía cien eventos, con un retorno tasado por encima de 156 millones de euros, por lo que sabemos que el deporte es una fuente de prosperidad. La Copa Davis tiene un enorme peso. Primero conseguimos la fase de grupos y luego se nos dieron las Finales, algo espectacular. Competimos con Oriente Medio.

-¿Hubo alguna duda en conseguir al final ser sede del torneo?

-No. Tuvimos la fortuna de estar iluminados por Javier Imbroda y respaldado por nuestro presidente, Juanma Moreno, y ahora nuestro consejero actual, Arturo Bernal. Me gusta recordar la frase de Michael Jordan que decía que nunca había perdido un partido, que sólo se había quedado sin tiempo para remontar. Tenemos la convicción de que Andalucía tiene capacidad de albergar estos acontecimientos con éxito y competir con cualquiera. Si no se puede conseguir, siguiente bola, como en el tenis. Toda nuestra intención estuvo en presentar un dossier lo más completo posible.

-¿De todos los eventos deportivos, este es el de más valor que han logrado albergar?

-Sin ninguna duda. Este es el acontecimiento deportivo más importante que se celebra en Málaga desde 1982 (el Mundial de fútbol), con la diferencia de que estas son unas fases finales en un 'Mundial' de tenis. Las audiencias pueden pasar de 35 millones de telespectadores y el evento se ha llegado a ver en 176 países en ediciones pasadas. Hay casi 600 medios acreditados. Esta es una competición de una grandísima solera y Málaga va a ser el epicentro. Ya lo fue en la fase anterior, con la visibilidad de Málaga que hubo en la pista (las letras de 'Road to Málaga'), que fue notoria. Eso ya genera una expectación cara a estos días.

-¿Por qué un acuerdo de dos años? ¿Pueden peligrar las Finales de 2023 en Málaga?

-En materia deportiva pensamos que el legado se asegura en proyectos de medio plazo, que es lo que produce una mejora. La competición es importante, pero también lo que deja, y eso nos obsesiona. El compromiso de Málaga, Kosmos y la ITF es de dos años. Tienen la oportunidad de revisar eso con cierta periodicidad y es comprensible, pero lo importante es asegurarnos de dar la mejor imagen. A partir de ahí, no tenemos miedo. Insisto, la intención decidida y firme de nuestra administración es de dos años y no contemplamos otra cosa. Esta edición va a ser un éxito y, si Dios quiere, la próxima más.

-¿Se justifica la inversión de la Junta, de seis millones, y otras administraciones locales, hasta un total de más de ocho, si luego hay grandes figuras ausentes?

-Sin duda. El equipo de Deportes de la Junta evalúa los resultados de todo lo que hacemos. Una Copa Davis arrastra cerca de 35.000 pernoctaciones. Hay cerca de 60.000 entradas vendidas, de las que el 55% son de público de fuera de Andalucía. Las personas que vienen de fuera, pero españolas, suelen pernoctar al menos dos noches, y el 20% del público es extranjero y pernoctan de media cuatro noches. Esto supone un retorno directo de 40 millones de euros. A nivel mediático el valor de la exposición que nos da el torneo puede estar cerca de los cien millones para las marcas 'Málaga' y 'Andalucía', con lo que estamos en un total de 140 millones. La inversión es extraordinariamente beneficiosa, sin hablar de la connotación en valores Este evento supone para Málaga romper ese techo de cristal que hasta ahora había impedido acceder a grandes eventos. Lo introduce en el club selecto de las grandes capitales, lo que va más allá de la presencia de un tenista u otro. La rentabilidad está garantizada.

-¿Cuál es la relación con Kosmos y su máximo responsable, Piqué?

-Extraordinaria, como con todos los agentes del deporte en nuestro país y fuera de él y las federaciones. Kosmos es la empresa con los derechos comerciales, con el mandato de la ITF para organizar la Copa Davis y tengo que decir que el trato que nos han dado ha sido muy profesional y amable. Han entendido desde el principio la propuesta andaluza. Piqué es un deportista que ha contribuido a atraer prestigio a nuestro país y como ejecutivo tiene una mente inquieta y muy proactiva. Estamos muy agradecidos por su confianza y queremos que este cómodo aquí. Todo el que trae prosperidad a esta tierra es como si fuera de aquí.