Después de muchos años de progresión, Alejandro Davidovich sigue la cuesta abajo en este nefasto 2024 para sus intereses. El malagueño ha arrancado la semana en el puesto 58º del ATP Ranking después de que se le compute la pérdida de 360 puntos tras las ... semifinales de 2023 en el Masters 1.000 de Totronto (su mejor resultado esa campaña), y que ahora debe defender en los próximos días en Montreal, donde se ha trasladado el torneo.
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Hacía algo más de dos años y medio que el tenista rinconero no se veía fuera del 'top 50' mundial (desde el 10 de enero de 2022), y no estaba tan abajo desde abril de 2021. De hecho, tras muchos meses asentado como segunda raqueta española, tras los problemas físicos de larga duración que han lastrado a Rafa Nadal, Pablo Carreño y Roberto Bautista, ahora es el cuarto, superado por Pedro Martínez (41º) y Roberto Carballés (53º). Es decir, amén de Carlos Alcaraz, no hay más españoles en el 'top 40'.
Davidovich, que se ha separado de su entrenador de toda la vida (Jorge Aguirre) y su psicólogo (Antonio de Dios), se puso a las órdenes de Fernando Verdasco, pero este asesora también a la 'top ten' tunecina Ona Jabeur y al jordano Abedalah Shelbaykh, con los que también viaja. De hecho, no puede disponer de un técnico tan cercano como era el guipuzcoano.
Davidovich totaliza un balance de trece victorias (dos de ellas por retirada de sus rivales) y quince derrotas este 2024. Su techo han sido los cuartos de final en el ATP 500 de Dubái y en los ATP 250 de Marsella y Atlanta, en este caso hace poco. Son las únicas ocasiones en que ha enlazado al menos dos victorias, pero no ha protagonizado este curso triunfos de nivel más allá del inicial ante Hurkacz en la United Cup.
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No ha pasado de segunda ronda en el Abierto de Australia ni en Roland Garros ni acudió a Wimbledon por una lumbalgia que le tuvo un mes sin competir. Renunció en ese momento a los Juegos Olímpicos y no ha aparecido en el equipo español de Copa Davis (que tiene aún una plaza libre) para la fase de grupos de Valencia, pero, en fechas coincidentes con la cita parisina optó por adelantar el comienzo de su gira norteamericana en su afán de conquistar puntos.
La empresa no ha ido del todo bien. Cuartos en Atlanta y octavos en Washington, en un ATP 500 en el que renacieron fantasmas. Tuvo un partido más que ganado ante Cobolli (4-1 y dos bolas de 5-1 en el tercer set, además de un 6-2 en el 'tie break' final) pero cedió en una buena oportunidad para haber llegado al menos a semifinales.
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Lo positivo es que Davidovich tiene ahora por delante tres grandes torneos que reparten muchos puntos si muestra su mejor nivel (su techo es el 21º justo hace un año), como son los Masters 1.000 de Montreal y Cincinnati y el US Open (entre medias de estos dos últimos estará en el ATP 250 de Winston Salem).
En Canadá debuta este miércoles ante el ruso Roman Saifullin (66º) en treintaidosavos de final, al que superó en el único cruce en el cara a cara (en 2019 en un Challenger en Liuzhou), pero si gana se cruzaría con el tercer favorito, Daniil Medvedev, al que nunca ha vencido.
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La deriva de Davidovich empieza a ser preocupante ya que su 'ranking' actual puede dejarle ya fuera de algún cudro final y obligarle a jugar la fase previa. Además, deja de estar entre los 32 cabezas de serie en los Grand Slam, lo que le castiga en los primeros cruces.
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