Competir en un deporte individual otorga una gran importancia al plano mental. Y qué decir del tenis, donde se puede pasar de la euforia a la desesperanza apenas en un par de puntos. La trayectoria deportiva de Alejandro Davidovich (64º) se explica muy bien a ... través de derrotas impensables tras disfrutar de situaciones favorables o en escenarios de máxima presión por la igualdad.
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El temor a ganar, la tensión para cerrar el partido, condenó tres veces al malagueño este viernes ante el checo Tomas Machac (30º), vencedor por 6-1, 6-7 (3) y 4-6, en dos horas y tres minutos, en la segunda ronda del Masters 1.000 de Shanghái, seguramente la penúltima oportunidad que le quedaba al malagueño para darle un impulso a su decaído 'ranking' antes de que se cierre la temporada.
'Aces': 6/10
Dobles faltas: 1/6
Primeros servicios dentro: 77/49%
Puntos ganados con 1º saque: 68/71%
Puntos ganados con 2º saque: 53/48%
Puntos de 'break' convertidos: 4-7/3-3
'Winners': 17/38
Errores no forzados: 29/45
Total de puntos ganados: 91/84
No es posible si el pánico atenaza cuando uno es muy superior al rival, o cuando llega a escenarios de máxima igualdad. Ambas situaciones le pesan a Davidovich en la alta competición. Esta vez comenzó ganando nueve de los once primeros juegos. Machac sacaba con un 30% de primeros cometió 17 errores no forzados en un pésimo primer set, y todo salía a pedir de boca del malagueño, que hacía daño a su rival con saques abiertos a su derecha y cometía muy pocos errores con su tenis.
Pero, no se sabé cómo, llegó un 'break' para igualar fuerzas en el segundo set (3-3) y ya todo cambió. Subió un punto su tenis Machac, que se retiró dos veces con su selección en la fase de grupos de la Davis por molestias musculares y llegaba entre dudas acerca de su físico. Se vio a un checo con poca presión en su juego, lo que le pudo venir bien, aunque lejos de su mejor tono, el que le ha caracterizado este curso, el mejor de su carrera, con cuartos en el Masters 1.000 de Miami, final en el ATP 250 de Ginebra y semifinales en el 500 de Tokio.
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Davidovich, que había explotado muy bien su saque abierto, ya se sentía con dudas tras desaprovechar un partido que tenía muy encarrilado, tampoco fue capaz de aprovechar el 2-0 y 3-2 (con 'mini break') de la 'muerte súbita. Concedió entonces cinco puntos seguidos a su rival y el balance es de 6-16 este año en 'tie breaks', muy negativo.
Pareció reponerse con un 3-0 en el set final, pero lejos de ello, volvieron las dudas. Machac se anotó cinco juegos seguidos y encarriló la victoria con varias derechas rozando líneas. Dio igual perder por 84-91 a los puntos, o haber servido todo el partido con un pésimo 54% de primeros. Fue suficiente para ganar a un Davidovich débil de cabeza una vez más.
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Ahora el malagueño, que podía haber tenido un duelo propicio de dieciseisavos ante Vukic, competirá en el ATP 250 de Estocolmo y en el ATP 500 de Viena y no tiene plaza en el cuadro final del Masters 1.000 de Paris-Bercy, así que quién sabe si logrará estar en el torneo a través de su fase previa.
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