Seis olímpicos en la histórica trayectoria de la entidad

Una placa en la sala de trofeos de la entidad recuerda que fueron seis los olímpicos del club cinco en vela y una en natación. Todo comenzó con el aristócrata Gonzalo Fernández de Córdoba en los Juegos de Roma en 1960, en la clase Finn. Posteriormente este hizo pareja con Félix Gancedo en Tokio en 1964 y en México (las regatas fueron en Acapulco en 1968) en Flying Dutchman. En esa cita también hubo otra pareja del RCM, la formada por Pedro Casado y Antonio Rodríguez, en la misma clase. Finalmente, también pelearon juntos en Dragon en Múnich en 1972, aunque las pruebas de su deporte se disputaron en Kiel. Aunque Gancedo nunca se subió al podio en unos Juegos, fue tres veces campeón del mundo de la clase snipe, cuatro de Europa y dieciocho de España, entre otros triunfos.

A nivel olímpico, ninguna deportista del club (ni de Málaga) tan destacada como la fuengiroleña Theresa Zabell, que vive en Madrid, pero no deja de visitar RCM cada vez que acude a a Costa. Es doble campeona olímpica de 470, tanto en Barcelona 92, con Patricia Guerra, como en Atlanta, en 1996, con Begoña Vía Dufresne. También fue cinco veces campeona del mundo y tres europea

María Peláez, en cinco Juegos

También afincada en la capital, María Peláez fue la primera nadadora española campeona de Europa, al ganar la final de 200 mariposa de Sevilla en 1997. Además, participó en cinco Juegos entre la edición de Barcelona (1992) y Pekín (2008), y conquistó un total de 52 títulos nacionales absolutos.

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Otros nombres que se pueden citar son los del remero Adrián Miramón, campeón del mundo de remo de mar, y Adolfo Ferrer con una tercera plaza. También hay que destacar a Joaquín Canales, con cinco medallas de oro en el Mundial de natación master, los regatistas Álvaro Martínez y Gabriel Utrera, que subieron al podio en el Campeonato del Mundo de la clase Snipe de vela en Italia. Asimismo, el equipo de España de Optimist, con Adolfo Villalón como capitán, fue campeón de Europa en Italia.

El Real Club Mediterráneo cultiva el cuerpo y dedica toda su preocupación al deporte, pero no sólo a él. En su sede en el Paseo de la Farola hay una biblioteca que organiza diversos clubes de lectura, una sala de estudios y otra de yoga. También se promueve un concurso de pintura con 5.000 euros de dotación económica y un salón de actos que celebran periódicamente eventos culturales.