La regularidad como reto para 2019

Este ambiente positivo no es casualidad. El Unicaja ha puesto cerco al liderato de la Liga con un juego vistoso, alegre y ofensivo desde que Luis Casimiro se hizo cargo del equipo en sustitución de Joan Plaza. El primer tramo de la competición liguera y europea ha sido brillante y ahora encara los primeros desafíos. El más inminente será la participación en la Copa del Rey, a la que puede llegar como cabeza de serie. El título copero es el más fácil de conseguir pues se dilucida en tres días, pero es una auténtica lotería y depende en gran medida de cómo lleguen los equipos al mes de febrero. Luego quedará echar el resto en la Eurocup para regresar a la Euroliga, objetivo que también puede conseguir por la vía de la ACB si gana la Liga o es el mejor equipo clasificado sin licencia. Las sensaciones que desprende el equipo son excelentes, pero ahora llega la hora de competir de verdad.

En Segunda, el Málaga vivirá un examen cada fin de semana en la batalla que supone regresar a Primera. De momento, el bloque de Muñiz ha estado siempre en la cabeza de la clasificación. Sin embargo, la categoría es tan complicada que nada de lo hecho hasta ahora valdrá si no se confirma en primavera. Lo que el club haga en el mercado invernal para reforzar el equipo determinará en gran medida la suerte del conjunto blanquiazul. Hasta ahora ha competido bien, aunque quizá le haga falta un impulso más para conseguir el ansiado ascenso a la máxima categoría.