Recuperar el rebote, clave para el triunfo

Sin embargo, el Joventut respondió con intensidad, a pesar de las ausencias de un hombre clave como Gates y de Ruzic. Alternando a Robertson y Dotson en posiciones de base, aportando talento y puntos, Tomic poniendo criterio al juego de su equipo y junto Pustovy consiguiendo dominar ampliamente el rebote, que le permitía a los suyos frenar los contraataques y el juego en transición de los malagueños e imponer su propio ritmo de juego, equilibrando así el marcador antes del descanso pese a sus los bajos porcentajes desde el triple.

Con Tomic como eje, el Joventut lograba una buena circulación de balón y selección de tiro, generando oportunidades de anotar él y sus compañeros. Al regresar del descanso, el Unicaja tomó la iniciativa gracias a la precisión de Carter y la intensidad de Tyson Pérez. Sin embargo, el Joventut mostró su mejor versión desde el perímetro, logrando un perfecto 100% en triples durante el tercer cuarto, lo que condujo el juego a un intercambio de canastas que ninguno de los equipos lograba controlar del todo.

En el último cuarto, el Unicaja aprovechó los minutos de descanso de Tomic y pasó a dominar el rebote y el juego, lo que a la postre resultó absolutamente decisivo. Tillie, con dos triples consecutivos, desequilibró el marcador a favor del conjunto malagueño. El Joventut intentó sorprender con defensas en zona, buscando forzar errores, pero la energía se les agotó. El Unicaja se llevó finalmente la victoria en un duelo muy competido, imponiendo su experiencia y aprovechando el cansancio del rival en los momentos finales.