Paco Málaga Cañete

Málaga es el Mediterráneo con césped y albero. Un mar en el que caben unas botas de fútbol y unas manoletinas para torear. La Rosaleda es un puerto pesquero con redes en sus porterías y la Malagueta una playa con callejón.

Paco Cañete, malagueño por ... la gracia de Dios, nos ha dejado cuando el balón dejó de correr y los toriles estaban cerrados. Periodista con arte, siempre encontró su sitio en los medios, donde el toro da la cornada y la sangre nubla el seso. Valiente, independiente, un huracán insobornable. Su pasión por el periodismo sin peajes me atrajo cuando estaba recién llegado a Málaga y en la radio deportiva su voz era un trueno. Por mi querido Manuel Alcántara lo conocí en el coso malagueño, cuando Málaga suspiraba por los naturales de José Tomás. Fue un amor a primera vista, y nuestra pasión por el fútbol y los toros nos unió para siempre. Acudí a todos sus programas de televisión y de radio, y aprendí a su lado. Recuerdo tertulias gloriosas con el gran Miguel Márquez, torero macho, o con Antonio Tapia, la dignidad personificada en un banquillo. Me presentó una Semana Santa al gran Fary, y gastamos bromas sobre su parecido físico.