Paco Carrasco, nuestro héroe

Pero Paco ya era un héroe para Mayte, su mujer y profesora de Física y Química en el colegio Salliver de Fuengirola, para sus hijas, Teresa, Julia y Candela, para sus amigos por su forma de ser, para sus pacientes en el desarrollo y entrega de su profesión de pediatra y para las familias del Club Nautico de Torre del Mar, siempre dispuesto y servicial, en cualquier momento o mientras disfrutaba de sus vacaciones. También para las familias de niñas chinas adoptadas en Málaga y fuera de ella, para quienes ha sido toda una referencia desde que inició y culminó con éxito junto a Mayte, motivados por un espíritu altruista y generoso, tras mucha espera y esfuerzo, la laboriosa adopción de una de sus hijas, que acabó convirtiéndose en unos de los tres regalos más grandes que les dio la vida, experiencia que compartió y unió para siempre con un grupo de padres a los que sirvió de guía y apoyo imprescindible.

Criado en calle de la Victoria e hijo único de un banquero y una ama de casa que solo tenían ojos para él. Cursó sus estudios en Maristas donde no solo acabó con un excelente expediente académico sino donde también practicó con dedicación y éxito el balonmano. Paco siempre fue competitivo, comprometido y nunca se arrugaba ante nada ni ante nadie.

Compañeros de colegio y amigos desde pequeños, acudimos a la sede de la Cofradía de los Estudiantes, por entonces en la calle Marqués de Guadiaro, para, con muy pocos añitos, hacernos hermanos y de donde también son hermanas sus hijas. Debido a sus lazos familiares y su vinculación con Torre del Mar fue hermano de la cofradía de los Estudiantes de Vélez-Malaga, en donde salió mucho años llevando el Trono o últimamente una campana.

Paco era servicial, valiente, divertido y echado hacia adelante. Un buen amigo, amante del deporte y con un gran corazón. Encontró en su profesión su vocación de servicio, siempre dispuesto a ayudar y darlo todo. Su mujer y sus hijas pueden sentirse tremendamente orgullosas. Lo echarán muchísimo de menos, nosotros también, se nos ha ido nuestro héroe.