CRISTINA PINTO
Viernes, 28 de octubre 2022, 09:57
Natalia Baldizzone se ha coronado una vez más, esta vez como subcampeona del mundo. Si bien la temporada pasada consiguió un hito histórico alzándose con ... el campeonato de España, Europa y el Mundo, este año vuelve a coronarse. Desde Buenos Aires, esta deportista fuengiroleña del Club El Tejar se ha colgado la medalla de plata en el Mundial celebrado en tierras argentinas para demostrar que sigue en lo más alto con tan solo 22 años. Venía de ganar el Nacional, la Copa del Mundo y el Europeo -hace poco más de un mes-, desde ahí ya tenía claro su objetivo: «Ya solo me queda el Mundial de Buenos Aires». Pues la malagueña fue a por todas y se dejó la piel sobre la pista del Pabellón América del Parque Olímpico con 'Carmen' y ese toque de castañuelas en la música que le acompañó para arrancar la representación con su elegancia y delicadeza. Baldizzone es eso sumado a la constancia, esa que le caracteriza desde bien pequeña cuando se inició en el mundo del patinaje.
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Ya desde el martes, cuando realizó su primera prueba, todo parecía indicar que la fuengiroleña era una de las favoritas para revalidar su oro Mundial. Pero, como decía su madre y entrenadora, Angelica Morales, era pronto para decir nada. «Estamos ilusionadísimos, esto es muy fuerte y lleva mucho sacrificio detrás», concretaba en una llamada con SUR el día antes de la final. Esa ilusión se hacía más grande cuando esta joven fuengiroleña volvía a subirse al podio del Mundial para colgarse la medalla de plata: «Estoy súper contenta, deseo muchísima suerte a todos los participantes que quedan por venir de la selección española», dedicaba Baldizzone en sus primeras palabras en redes sociales.
Disciplina, mucha disciplina. Ese es uno de los ingredientes principales que han llevado a Natalia Baldizzone a llegar a la élite del patinaje artístico y quedarse. En su última entrevista con este periódico así lo decía: «Cada vez me sorprendo más porque se ve reflejado todo el trabajo que lleva esto detrás, todo el proceso, los años, las horas de entreno... Una se siente satisfecha, al final recojo los frutos de lo que cosecho, lo que trabajo». Lo lleva sembrando desde que estaba prácticamente en la barriga de su madre, la patinadora y entrenadora Angelica Morales, Baldizzone lo lleva en la sangre. Sus primeros recuerdos ya son en campeonatos de España, allá por 2007, o el primer Europeo en 2018. Luego llegó en 2019 su primer campeonato sénior y, a partir de ahí, esta deportista se subió al podio para no bajarse.
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