Yeray Ruiz: «Este deporte no tiene mucha memoria, y eso a veces es difícil de gestionar»

–El año pasado fue campeón español de Supersport 600 y este año compite en Moto2, ¿cómo ha sido este salto sin pasar por Moto3?

–Ha sido un salto muy grande. El año pasado tuve muchos cambios y pasé por muchas categorías. Empecé en 300, luego me llamaron para MotoE (eléctricas), que era diferente, pero fue bien. Luego salté a 600 y empecé bien, ganando carreras y luchando por hacerme con el campeonato desde el principio. A las dos carreras de empezar con la 600 me llamaron para Moto2. Fue un año de adaptación y aprendizaje, porque venía de una 300, que no anda apenas, y pasé a una Moto2, que es un avión, una MotoGP antigua. Aun así, con los cambios, gané el Campeonato de España de 600.

–¿Cómo es la vida de un piloto con sólo 20 años?

–La de un deportista de élite. Te levantas temprano, te entrenas, sigues una alimentación... muy sacrificado todo. Dejas a un lado a los amigos, a la familia, y te centras sólo en las motos.

–Aparte del motociclismo, ¿tiene un 'plan B' por si esto no sale bien?

–Está claro que siempre hay que tener algo ahí. Este año no estoy estudiando nada porque no tengo tiempo. Estoy siempre viajando, y ahora con lo del Mundial, igual. Pero el año que viene sí que me gustaría estudiar. Por los viajes se hace muy difícil.

–¿Qué balance hace de las dos citas del Mundial en las que ha estado este año?

–He aprendido muchísimo, porque allí del primero al último son rapidísimos todos. Me he dado cuenta que nada más salir a pista ya hay tiempos de récord. En Assen fue bastante bien. Fui de menos a más, y en cada tanda que salía mejoraba. Es un circuito que no conocía y era complicado. El equipo acabó contento conmigo, porque me coloqué para luchar por los puntos. Tuve un problema y se me paró la moto, pero la pudimos arrancar y pude terminar la carrera. Me dijeron que contaban conmigo para Barcelona, y así fue. Esta segunda vez no fue tan bien.

–¿Es una posibilidad que le vuelvan a llamar para participar en el Mundial?

–Pues no lo sé. Ojalá que sí. Este deporte no tiene mucha memoria. Lo haces bien y todo el mundo te quiere. Luego hay alguna carrera en la que no das el nivel que esperabas y la gente deja de interesarte por ti, como en todos los deportes de élite. A veces es complicado de gestionar eso. Hay que tener la cabeza en el sitio y trabajar más duro todavía para llegar a la siguiente carrera más fuerte todavía y demostrar.

–Al margen del Mundial, ¿cómo va la temporada?

–Participando en el Europeo. Empezamos la temporada con el objetivo de luchar por el campeonato, y por ahora llevo un podio. Quedamos segundos en Jerez. Tuve una caída en la última carrera en Barcelona y poco a poco vamos llegando donde queremos.

–¿Qué diferencias hay entre el Europeo y el Mundial más allá del prestigio de cada uno?

–El Mundial tiene 22 carreras y va por todo el mundo; y el Europeo es como el paso previo, sólo por España, salvo dos carreras que son en Portugal.

–¿Hay que estar un poco loco para ser piloto de motos?

–(Risas) Sí, sí, sí. Los mecánicos y los técnicos nos suelen decir que ningún piloto está bien de la cabeza. Si no tienes ese punto de locura, no llegas a ir rápido nunca ni a arriesgar.

–O sea, que ustedes también son conscientes del peligro.

–Sí, pero no lo pensamos. Si te paras a pensarlo no vas igual de rápido, y el que se asusta no gana. Hay que ir a tope siempre. No te puedes guardar nada.

–¿Se ve dando el salto a MotoGP?

–Ojalá. Es mi sueño desde que empecé con las motos con sólo 3 años.

–De todos los circuitos en los que ha estado, ¿cuál es su favorito?

–Jerez, sin duda. Es el circuito de aquí, de casa. Todo el mundo de Málaga va a verme. Este año han puesto dos autobuses para que vayan. Y, aparte, las características del circuito me encantan. Ricardo Tormo, en Valencia, también me gusta mucho. Y de los internacionales, Assen. Antes del Mundial no había estado. Me quedaría con esos tres.

–El Ayuntamiento de Rincón está volcadísimo con usted.

–Siempre han estado ahí apoyándome. Para mí es un placer llevar al ayuntamiento de mi pueblo por el mundo.

–En este deporte los patrocinadores son fundamentales.

–Sí. Es un deporte carísimo. Toda ayuda económica y patrocinio es bueno. Sin las instituciones sería imposible haber llegado aquí.

–¿Cómo son los inicios entonces?

–No sé. Yo al principio no era consciente. Iba porque me gustaba y mi padre me llavaba a sitios. He tenido esa suerte, que a mi padre siempre le ha encantado todo esto.

–¿Tiene algún referente?

–Siempre han sido Dani Pedrosa y Marc Márquez. De Dani me gusta mucho su estilo de pilotaje y su figura, cómo evoluciona las motos y cómo las pone a punto. Y Marc Márquez es el mejor del mundo.

–¿Algún ritual antes de salir?

–Media hora antes me pongo a calentar con mi música a tope. A los quince minutos me visto, me pongo siempre antes el guante y la bota izquierda. Y me subo a la moto por el lado izquierdo.