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Carlos Valle hijo y padre junto a la moto de entrenamiento. Antonio Contreras
Carlos Valle: «Por mucho que te lo ganes, no puedes continuar sin presupuesto»

Carlos Valle: «Por mucho que te lo ganes, no puedes continuar sin presupuesto»

El piloto malagueño aspira a conseguir una plaza en el Europeo de Moto2 la próxima temporada, con las miras en el Mundial

Antonio Contreras

Málaga

Martes, 29 de agosto 2023, 00:02

Se podría decir, sin temor a equivocaciones, que por las venas de Carlos Valle corren gasolina y sangre a partes iguales. Con apenas tres años comenzó a tantear las dos ruedas y, a los siete, da por primera vez el salto al mundo de la competición. Hoy, a sus diecisiete años, cuenta con multitud de podios en numerosas categorías y es uno de los 'animales' más rápidos a batir en el Campeonato Nacional de 600 cc., con las miras puestas en Moto 2 para la próxima temporada. Lleva encima de una moto prácticamente toda su vida, una vida donde sus limitaciones vienen dadas por los recursos económicos que dispone y no por sus capacidades. «Tenemos más de doce patrocinadores que nos ayudan dentro de sus posibilidades, pero no es suficiente. Es un deporte muy caro que tiene muy pocas subvenciones hasta llegar a lo alto», confesaba Carlos Valle padre, quien le acompañó durante toda la entrevista. «Si me dejan puedo llegar a competir en Moto GP», añadía el joven aspirante con total seguridad.

-Empecemos por el principio, ¿cómo se inicia en el mundo de las motos?

-A mi padre siempre le han gustado mucho las motos. Desde pequeñito cogíamos las motos por el barrio o nos íbamos a los campos de fútbol. Cuando era un niño pequeño también jugaba al golf. Recuerdo que un día un compañero del golf me dijo que acababan de abrir un circuito, el Templo del Motor, y que se había apuntado. Fui a verlo con mi padre y ahí es cuando empieza todo de verdad. Esto que te cuento es de cuando era un crío, menos de seis años. Con las dos ruedas llevo desde los tres años, pero a partir de los siete es cuando empiezo de forma seria, a competir.

-¿Qué fue lo que le lleva a dar el salto al mundo de la competición?

-Bueno, lo primero es empezar a entrenar y ver si te gusta, porque en el entorno competitivo hay gente muy rápida. Mejoré bastante, la verdad, y nuestro profesor, Carlos Siles, de Moto School Málaga, nos recomendó empezar a competir. El primer año corrí la Liga Interescuelas, una liga a nivel nacional entre todas las escuelas, y no me fue nada mal.

-¿Qué importancia tiene la condición física en este deporte?

-Es, prácticamente, lo más importante. Si no tienes un buen físico es imposible que puedas mantener el ritmo. En la primera vuelta todos somos rápidos, pero lo que marca la diferencia es cuando ya llevas veinte vueltas y sigues dando tu cien por cien. Las fuerzas que se generan en una frenada o una aceleración son muy fuertes y tienes que estar preparado, tanto física como mentalmente. Tengo un entrenador que me planifica los entrenamientos todas las semanas.

-¿Cuáles son sus mayores logros?

-Tengo muchos logros a lo largo de los años. Solo el pasado año, por ejemplo, me impuse en el campeonato CIV Supersport 600 y en el de Yamaha R6 Cup. También he estado corriendo en la Cuna de Campeones, del cual han salido muchísimos corredores, incluso de Moto GP. Es un campeonato donde, por posiciones, vas consiguiendo becas. Nosotros hemos estado muchos años cogiendo beca, porque siempre quedaba entre las cuatro o cinco primeras posiciones. En 2019, además, Benelli me cogió como piloto de pruebas para desarrollar su propia moto de carreras de 300 cc. El caso es que para probarla me llevaban a las carreras y quedaba primero prácticamente en todas, pero al ser piloto de pruebas no podía calificar. La parte buena es que me vieron muchas personas y, gracias a Javier Casares, que es quien me puso en contacto primero con Víctor, la persona que me metió como piloto de pruebas en Benelli, y posteriormente con José Antonio Díaz, entré en la categoría de 600 cc. Toño (José Antonio Díaz) se ha convertido, a todos los efectos, en mi mánager. Primero entré en su equipo de 600 y, después, me ayudó a entrar en el equipo Stratos, que es el oficial de Yamaha en esta categoría.

-Hablemos de futuro a corto y largo plazo.

-Si nos centramos en el futuro a corto plazo, te diría que lo principal es terminar esta temporada con varios podios más. Después la idea es conseguir entrar en el campeonato de Moto2 europeo y clasificar lo más alto posible para poder entrar en el campeonato mundial de Moto2.

-¿Cree que puede llegar a vivir de las motos en un futuro?

-Es una pregunta muy difícil de responder. Si sólo se tuviesen en cuenta mis habilidades, estoy seguro de que podría vivir de esto, pero influyen muchos factores ajenos a tu potencial, como las barreras económicas o incluso la suerte. Lo que sí tengo claro es que este es mi mundo. Si no llego a poder vivir de piloto me gustaría dedicarme a algo que esté relacionado, como, por ejemplo, entrenador.

-Esta es para Carlos padre. Visto desde fuera, ¿cree que se trata de un mundo hostil?

-Totalmente. Ahí todos miran por sus propios intereses y es muy difícil encontrar a personas que quieran ayudarte de manera desinteresada. Como en todas partes, puedes ver de todo, por supuesto. Nosotros, por ejemplo, hemos conocido a personas que lo ayudan porque ven su potencial y no por intereses económicos, como Víctor, Toño o Javier Casares, pero en general se trata de un mundo bastante agresivo.

-Imagino que es un mundo donde la economía puede suponer una barrera.

-Es, con diferencia, la mayor barrera. Todos los problemas que está teniendo él, y como él otros cuantos, son por la economía, tanto este año como los anteriores. Las puertas que se le están abriendo son porque se lo está ganando él, luchando por estar ahí adelante. Pero llega un momento en el que, por mucho que tú te lo ganes, no puedes continuar sin presupuesto. Algunos pilotos llevan su propio equipo de mecánicos incluso a las carreras, nosotros no podemos hacer eso. Nos llaman equipos para que nos unamos a ellos, pero cuando se enteran de que no tenemos las cifras suficientes se echan para atrás. En el rango que está él ahora, cuesta unos 40.000 euros anuales, y con los patrocinadores que tengo apenas reúno 5.000.

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