Hamilton, con 100 poles, firma otra línea en la historia de la F1

De esas 100 poles, 58 han acabado en victoria y habrá que ver este domingo si no son 59. Para ello tendrá que sostener al único que le está tosiendo este año, y que le está haciendo sudar más que nadie en los últimos años. Max Verstappen se quedó a un suspiro de arrebatarle la gloria, 36 milésimas que surgieron en un circuito donde la extrema igualdad hizo que no hubiera resolución hasta el mismísimo banderazo final casi en ninguna posición.

Y es que el Circuit de Barcelona-Catalunya tiene unas características propias muy destacables. Primero, que su asfalto suele permitir una mejoría de la pista progresiva que puede derivar entre el medio segundo y el segundo completo en apenas 10 minutos. Se vio entre la Q1 y la Q2, cuando Verstappen dio un puñetazo sobre la mesa marcando un crono impensable en la segunda tanda que ya le hubiera metido en el 'top 5' en la Q3.

Sin embargo, lo que Montmeló da, Montmeló quita. A diferencia de otras carreras, de los dos intentos buenos en esa Q3, el más rápido fue el primero para todos excepto para dos pilotos del 'top 10', Charles Leclerc, que marcó el cuarto crono final, y Sergio Pérez, que después de una pifia en forma de salida de pista en la primera vuelta, logró un mejorable octavo. En ambos casos perjudicaron a Carlos Sainz y a Fernando Alonso, que cayeron a la sexta y a la décima posición, respectivamente.

El asturiano acabó el día satisfecho pero, de nuevo, superado por Esteban Ocon. El Alpine está ahí, y tiene potencial, pero el francés se mantiene como la referencia de la escuadra y esta vez su quinto en parrilla sabe a gloria, toda vez que otros como los AlphaTauri o los McLaren, que se presentaban como mayores rivales, se quedaron detrás. La mejor noticia para Alonso fue que pudo pasar a la Q3, segunda vez que lo logra esta temporada, aunque por muy poco: solo le separaron ocho milésimas de caer y tener que salir en undécima posición. Más por sensaciones que por resultado (tanto da salir décimo que undécimo, con el hándicap de que ahora no podrá elegir neumáticos), el asturiano estaba satisfecho.

«Contento de estar otra vez en la Q3, en el 'top 10'. Fue una crono sin muchos incidentes, un poco de tráfico en todas las vueltas como en la de salida, que todos intentamos ir despacio, pero más o menos bien y bien ejecutado. De cara a mañana ojalá podamos sumar algún puntillo», resumió el español.

La mejor noticia para él es el ritmo de carrera que ensayaron en los libres del viernes. Si puede sostener la posición de salida en las primeras vueltas, ese objetivo de llegar a los puntos será más que factible. «Una vez terminada la vuelta 2 o 3 te va a quedar una pequeña esperanza alrededor de las paradas, que puedes remontar alguna posición, pero aparte de eso creo que se van a ver muy pocos adelantamientos en pista, así que hay que salir bien y hacer una primera vuelta lo más agresiva posible», avanzó el asturiano sobre su estrategia.

El planteamiento para Carlos Sainz es ligeramente distinto y algo más ambicioso. Después de los problemas con la gestión de los neumáticos en Portugal, Ferrari ha trabajado durante todo el fin de semana con fruición sobre los compuestos medios, que serán los que previsiblemente tengan que usar durante buena parte de la carrera de este domingo. Sainz es consciente de que Leclerc sale cuarto y, por tanto, opta al podio, por lo que tratará de asentarse en el 'top 5' en las primeras vueltas y dar un paso adelante. El GP de España es uno de los pocos donde siempre ha puntuado, y no quiere que eso cambie ahora que está defendiendo el escudo del Cavallino Rampante.