Alejandro Medina, con la Kawasaki ZX-10RR 2021 del Team Speed Racing, con la que compite en el Nacional de Superbikes (ESBK). SUR

Alejandro Medina se pasa al verde esperanza

El piloto cartameño de 24 años regresa al Nacional de Superbikes, con el que ya debutó hace unos días en Jerez, con la Kawasaki ZX-10RR del Team Speed Racing

Domingo, 25 de abril 2021, 01:23

La suerte en la vida consiste en estar en el momento y en el lugar adecuados. Las dos patas de la ecuación nunca se han unido en el caso del piloto cartameño Alejandro Medina, el único malagueño que puede presumir de haber participado en ... un Mundial de motociclismo (en cuatro carreras de Moto 2, aunque una, la de Silverstone 2018, no se celebró finalmente por lluvia), pero que a sus 24 años aún no ha terminado de estabilizar su carrera.

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Medina ha dejado de competir en Moto 2, categoría en la reconoce que no se encuentra cómodo, y se ha pasado este año al color verde esperanza. Debutó hace unos días en Jerez con el Team Speed Racing (el equipo de José Regaña) a lomos de la Kawasaki ZX-10RR 2021 en el Nacional de Superbikes (ESBK), donde estuvo compitiendo en los últimos años, salvo en 2020. Comparte equipo con Christian Palomares y no le fue del todo bien en la primera de las siete pruebas, con una séptima plaza y una caída en cada manga.

«Ha sido un principio de año bastante malo. Cerré todo a última hora (hasta comienzos de marzo no se anunció su destino) y no he podido hacer muchos entrenamientos. Además, la moto es nueva», argumenta Medina, que tiene otro test la semana que viene para ponerla a punto y que anticipa que hay «muchos pilotos muy rápidos que ponen el nivel muy alto (en alusión a los Eric Granado, Jordi Torres, Ivo Lopes, Román Ramos, Óscar Gutiérrez, Alessandro Zaccone, y Naomichi Uramoto«.

Alejandro Medina. SUR

Eso sí, la competición ha perdido vuelo con la pandemia, al menos cara al público. Las gradas de los circuitos están casi vacías. «Va menos gente. Nos dan sólo cinco pases por piloto, incluyendo a mecánicos y a los que van a trabajar, y hay muchos controles en el acceso al circuito», concreta.

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El sueño de Alejandro Medina siempre fue asentarse en el Mundial de motociclismo y llegar a la categoría reina (MotoGP), con la que tanto encajaría por su altura y amplia trayectoria con motos grandes, pero de momento apenas ha tenido fortuna. No le acompañó en 2013, en un momento clave para su promoción, cuando estuvo a punto de imponerse en el campeonato de Moto 3 del FIM CEV. «Sin duda, fue mi mejor año. Eso me afectó bastante. No estuvo dentro de mis posibilidades. Se rompió (en la última carrera) el eje de la palanca de cambios, que va al motor», recuerda, en una avería poco habitual. Quien le quitó los laureles es un nombre de sobra conocido para cualquier aficionado: el francés Fabio Quartararo. Tampoco hubo fortuna en 2018, cerca otra vez del título, esta vez en Superbikes. Una caída le fracturó una clavícula, y acabó tercero corriendo la última prueba mermado.

Su trayectoria

  • 2012: Primer año en el FIM CEV, en Moto 3.

  • 2013: En Moto 3 en el FIM CEV, cerca de lograr el título.

  • 2014: En Moto2 en el FIM CEV con la Ariane2 del Team Stratos.

  • 2015: Octavo en el Europeo de Moto 2.

  • 2016: Tercero en el Europeo de Superbikes y cuarto en el Nacional de Superstock 1000.

  • 2017: Cuarto en el Nacional de Superstock 1000.

  • 2018: Participa en tres carreras del Mundial de Moto 2 con el SAG Team. Tercero en el Nacional en Superstock 1000.

  • 2019: Tercero en el ESBK con el Cardoso Racing.

  • 2020: 13º en el Mundial de MotoE, con el OpenBank Aspar Team; disputa una prueba del Mundial de Moto2 (en Austria), con el OpenBank Aspar Team, y quinto en el Europeo de Moto 2 con el Cardoso Racing.

  • 2021: En el ESBK, con el Team Speed Racing y una Kawasaki.

Pero al menos Medina estuvo en el Mundial. Con los mejores. Con la perspectiva que da la distancia, el cartameño analizó también qué poso le ha dejado correr en Moto 2, después de que el SAG TEAM le llamara en 2018 para montar la Kalex en Brno (República Checa) y Red Bull Ring (Austria). al lesionarse Isaac Viñales. En 2019 también corrió en Austria otra vez, ahora con la escudería de Aspar, al ganarse una 'wild card'. «En cuanto a tiempos, esa carrera no fue del todo mal», valora. «Al final, te quedan recuerdos buenos y malos –añade–. Por un lado, conseguí estar con los mejores. Haces realidad tus sueños. Pero, por otro, llegas a un equipo nuevo, a una categoría nueva, con nuevos neumáticos, otros circuitos... y hay mucha presión. Me hubiese gustado un proyecto de larga distancia».

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Experiencia en Moto E

Medina también ha probado la Moto E, en el Mundial de la pasada campaña, junto a María Herrera en el Aspar Team. «Fue un año de aprendizaje, de adaptación. Al ser un Mundial, los pilotos van un poco más al ataque, y pude compartir 'paddock' con los de MotoGP. La moto pesa mucho (unos 260 kilos) y acelera un montón. Cuando consigan restarle peso, puede ser el futuro«.

«La vida da muchas vueltas... Pueden salir oportunidades y hay que ir viendo. Mi ilusión es poderme ganar la vida como piloto»

Nunca se dio la suerte de estar en el sitio y lugar adecuados, pero no desfallece. «Nunca se sabe... No es fácil. La vida da muchas vueltas... Pueden salir oportunidades y hay que ir viendo. Mi ilusión es poderme ganar la vida como piloto«. Pero ahora lo tiene claro. »A corto plazo mi meta es ir al Mundial de Superbikes. Ganar el Nacional te abriría puertas, pero tampoco te daría un hueco con seguridad«, comenta como un reto más realista. Medina vive por y para el motociclismo, que siempre ha sido su gran pasión. En las semanas sin competición se ejercita en el gimnasio, practica el enduro (en el entorno de Cártama) y sale también en bicicleta de montaña.

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