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gabriel garcía
Miércoles, 3 de mayo 2017, 20:21
Se esperaba con cierta expectación la primera carrera de los jóvenes pilotos Fran Rueda y Víctor Bouveng al volante del BMW M6 de Teo Martín Motorsport, en la apertura del Campeonato Europeo de la categoría GT Open. La realidad acaecida en Estoril fue más dura, aunque ambos y el equipo ya confían en mejorar a fin de mes en Spa Francorchamps, circuito más cómodo para el coche alemán.
Ya desde el viernes aparecieron los problemas de reglajes y estabilidad, así como consumo de neumáticos desde las sesiones libres. En la carrera larga del sábado, y pese a la rotura de un sensor, que afectó al control de tracción y al ABS, el equipo mantuvo el tipo y logró terminar undécimo. El domingo, en la manga de 50 minutos, se repitieron las dificultades y terminaron décimos.
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