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Carlos, entrenándose en un gimnasio de El Viso. Nacho Carmona
Un tricampeonato de España de halterofilia forjado en Málaga

Un tricampeonato de España de halterofilia forjado en Málaga

El ecuatoriano de 29 años Carlos García, que se entrena en un gimnasio de El Viso, consiguió este mes en Orense su tercera corona en la disciplina

Nacho Carmona

Málaga

Domingo, 30 de junio 2024, 00:53

La halterofilia es una disciplina que requiere de fuerza, técnica y coordinación. Aquí, no necesariamente lo primero es más importante que lo segundo y lo tercero. Su mecánica no resulta complicada de entender: trata de sólo dos ejercicios. El primero, la 'arrancada', que consiste en levantar, en un único tirón, el peso desde el suelo hasta la cabeza; y el segundo, denominado 'dos tiempos', se base en hacer un levantamiento del peso hasta los hombros para llevar la barra hasta la cabeza en un segundo envite. El ecuatoriano Carlos García, que reside en Málaga desde hace tres años, donde forjó su tercer y último oro español, afirma que el 'arranque' es más costoso que el 'dos tiempos': «Es un ejercicio de mucha coordinación, no tanto de fuerza, y tienes que mantener la trayectoria de la barra el máximo posible para poder culminar el levantamiento sin que se te caiga la barra».

Descubrió la halterofilia cuando aún vivía en Ecuador. Entonces tenía 18 años y jugaba al fútbol. Un día, tras un partido que tuvo como escenario un polideportivo donde convivían multitud de disciplinas deportivas, escuchó, al lado de su vestuario, una sala en la que no paraban de vibrar las paredes. Él se asomó y aquello le llamó muchísimo la atención. «Vi como la gente levantaba el peso, me gustó y me quedé», cuenta. Hasta ese momento no había escuchado hablar de halterofilia.

Recaló definitivamente en España ese mismo año. Su madre vivía aquí y le propuso venirse con ella, también con la intención de seguir progresando en aquella disciplina que le había cautivado. A la que acabaría consagrado una década después. Primero llegó a Madrid, donde continuó dando creciendo de la mano de la halterofilia hasta que se encontró con la Federación de Melilla en un campeonato. «Desde entonces he estado con ellos. He valorado otras, pero la única que me cubre los gastos que me genera la disciplina es la de Melilla», reconoce. En Madrid vivió durante un año y medio y en Melilla creció durante más de un lustro, antes de recalar en la Costa del Sol empujado por causas sentimentales. Por amor.

Asegura que de los tres campeonatos de España que ha conquistado (2020, 2021 y 2024), este último ha sido el más especial. Del primero de ellos señala que fue «un año muy difícil». En 2020 y 2021 compitió en una categoría inferior (-96 kilos) porque, afirma, perdió mucho peso. «No me resultó muy complicado coger el oro», expresa. «Para mí, el más especial ha sido este último. Ha sido la mejor competición». Conquistó su primer oro en Cudillero (Asturias), el segundo fue en Molins del Rey (Barcelona) y este último en la localidad gallega de Orense, donde fue el mejor en la categoría de -102 kilos.

Carlos, con su medalla de oro al cuello. SUR

En España, lamenta, no es posible vivir de la halterofilia. Carlos García tiene otro trabajo, el que le permite salir adelante a la vez que se sigue desarrollando como deportista en un gimnasio de El Viso. Es transportista, repartidor de comida 'delicatessen'. Su trabajo exige hacer kilómetros: «Tengo muchos destinos. Córdoba, Granada, Almería, Nerja, Marbella, Fuengirola... Toda Andalucía». Lo de viajar lo lleva bien. Ahora mejor que antes. «Al principio me costó mucho compaginarlo porque los descansos no los llevaba muy bien y llegaba muy fatigado al entrenamiento; pero las dos últimas semanas previas al Campeonato de España pude organizarlo mejor y terminar bien la preparación».

Una entrenadora olímpica

Lleva diez años ejercitándose y tratando de mejorar de la mano de la misma persona. La entrenadora de la Federación de Melilla: Carmenza Delgado Castillo, colombiana y dos veces olímpica en halterofilia. Estuvo, representando al país cafetero, en Sidney 2000 y Atenas 2004. «Es muy competitiva y muy disciplinada. Comenzó a trabajar con ella en 2014.

Curiosamente, Carlos García se graba mientras se entrena porque, después, tiene que enseñárselo a su entrenadora. «Tengo que hacerme mis correcciones, porque mi entrenamiento no es supervisado. Ella tiene que ver los resultados y los avances». Así lo explica él y también Ana, su pareja, que hizo de 'cicerone' con este periódico durante la visita al gimnasio en el que se entrena el tricampeón de España, que asegura que la halterofilia no es un deporte más lesivo que otros. «Es lesivo si lo practicas mal, pero en comparación con otros más dinámicos, como el fútbol o el tenis, lo es mucho menos».

Destaca, para la práctica de esta disciplina, la importancia del aspecto psicológico y de la coordinación. «Sin coordinación podrías levantar sólo el 70% de lo que puede tu cuerpo, y cuando mejor haces la técnica, mejor te ves psicológicamente para seguir avanzando». Lo mejor de la halterofilia, para él, es ver los resultados y los progresos; y lo peor, que dure sólo un segundo, «que sea tan 'express'». Su récord son 150 kilos de 'arranque' y 186 en 'dos tiempos'. ¿Su sueño? Seguir obteniendo resultados para llegar a un Europeo o a un Mundial. «No es sólo necesario ser campeón de España, te exigen más marcas y puntos». Una de sus pasiones es la enseñanza: también es profesor de halterofilia.

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