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José Antonio Borrego, 'Tete' (Málaga, 1975), llega afónico a la entrevista. No por forzar la voz en los entrenamientos, sino en las clases de Religión, a niños de 3 a 12 años de los CEIP Salvador Rueda y María Zambrano. En su debut en los ... banquillos, después de más de media vida en el fútbol-sala, el barco del BeSoccer UMA va viento en popa, directo a la fase de ascenso a Primera.
–Después de tantos años en el fútbol-sala, ¿había tenido tanta sensación de responsabilidad?
-Posiblemente, no. Es verdad que he tenido responsabilidad como jugador. En algún momento era el encargado de tirar los diez metros. Alguna vez, con el tiempo acabado o con dos segundos. Pero la responsabilidad de entrenador es totalmente distinta. He vivido todas las etapas, también la de segundo entrenador y es una experiencia nueva. Me está reconfortando, pero con sus preocupaciones, lógicamente.
-¿Se duerme peor tras un mal resultado siendo primer entrenador?
-Cuesta coger el sueño. A mitad de la noche te desvelas... pero el otro día (tras la derrota por 7-2 en Calviá) dormí mejor que tras los empates que nos hicieron en los últimos segundos en casa.
-¿De alguna manera Crispi (su ayudante) asume el rol que tenía usted antes y ahora usted es el nuevo Moli? Lo digo por ese rol de 'poli bueno' o 'poli malo' habitual en muchos vestuarios a la hora de conducir el grupo...
-Sí que es verdad que la relación segundo entrenador-jugador y la que tiene el técnico con los jugadores es totalmente diferente. La campaña anterior había algunos que no se atrevían a decirle cosas al primer entrenador y me lo decían a mí. Es una forma de expresarse, sin hacerlo directamente con el técnico, porque saben que si lo hablan con el segundo al final les llega al entrenador. Pero yo, como con muchos he sido compañero de jugador, tengo una relación fluida, aunque sí me doy cuenta de que ahora me respetan un poco más.
-¿Se ve entrenando tanto tiempo como lo hizo Moli?
-Para nada. Lo que ha hecho Moli es inigualable. No solo a nivel de años, con 25 años seguidos en la Universidad, sino esa ilusión con la que llegaba año tras año. Sí que me veo un tiempo, porque acabo de empezar, pero, como cuando era jugador, iré viendo temporada a temporada. Pensar en las cotas de Moli es un insulto.
-Llevamos ya varios meses de competición, ¿sorprendido por la respuesta del equipo?
-Se nos fueron seis jugadores y llegaron cuatro, pero el bloque es fuerte. Estoy contentísimo de actitud desde el primer día, incluso cuando no se dieron los resultados. A nivel de juego, el equipo ha tenido las ideas muy claras sobre el modelo. En veintiuna jornadas sólo en dos partidos hemos sido inferior a los rivales. Está destacando a nivel goleador Cobarro, pero no me dejaría a ninguno: Pablo está sorprendiendo; los capitanes Miguel y Óscar tiran del carro; Davilillo, un talento local, está haciendo muchas cosas; qué decir de Burrito en su vuelta, pura magia, o Dani Ramos, tras una lesión grave...
-Todos los clubes en los distintos deportes han perdido una cuota de público. ¿Cómo lo lleva el BeSoccer, que además, viene de un descenso?
-Se ha notado mucho, pero a partir ya de la pandemia. Ha hecho mucho daño. No es que la gente esté asustada por ir a los pabellones, pero se han enfriado. Además, en Málaga hay un abanico de deportes de élite, y como no estamos en Primera...
-¿En qué ha cambiado la labor de entrenador, desde los tiempos en que comenzaba a jugar al fútbol-sala hasta hoy? Me refiero, sobre todo, en cuanto a recursos tecnológicos.
-Ha cambiado mucho. Ahora es mucho más físico. Los jugadores vienen mejor preparados, pero se ha perdido técnica. Cuando debuté en Primera había más calidad, que no talento. Ahora los equipos juegan a no cometer errores. Y a nivel tecnológico se controla todo a través de vídeos. Cuando termina la jornada, al día siguiente tienes todos los partidos para poder analizarlos. En mi época, cuando debuté en la selección, no se hacía 'scouting'. Lo hacías tú mismo en la pista...
sucesor de una leyenda: moli
-¿Y la estrategia a balón parado?
-Ahora es más difícil sorprender al rival. Antes los saques de banda y córners eran con la manos. Ahora es con el pie, aunque hay jugadores que sacan casi tan bien. Cuando debutamos en Primera hace seis temporadas, excepto tres jugadores, todos eran debutantes en la categoría. En mi época de jugador, lo mismo sólo había un debutante en Primera entre campaña y campaña.
-Cambiaban menos los vestuarios....
-Y a nivel económico todo ha cambiado. En mi mejor época de jugador se vivía mucho de las grandes empresas de la construcción. Se movía más dinero. MRA Xota, Benicarló Urbana, Polaris, PSG, otra con Móstoles... un 'boom'.
-De todas formas, la Liga española sigue siendo la mejor... ¿o no?
-Los mejores jugadores están aquí. Creo que sí, pero puede haber ido a menos, porque la Liga rusa sigue apostando y ahora se acaba de llevar a dos del Valdepeñas, Chino y Catela, que están en el Europeo, a golpe de talonario. Hacen contratos parecidos a la Segunda División de fútbol. Pagan la cláusula y pueden ofrecer 120.000 euros. La pasada campaña el campeón de Europa fue el Sporting lisboeta, que tiene un equipazo, pero la Liga de Portugal es más floja.
-A una diferencia tan grande del líder, el Noia, y con un colchón importante, no tan grande, sobre el sexto, su equipo parece bien encaminado a jugar la fase de ascenso, ¿verdad?
-Sí, si uno ve la clasificación está difícil subir directamente. El Noia lo tiene muy encaminado, porque quedan 14 jornadas, pero es verdad que jugar la fase de ascenso lo tenemos muy de cara, las cosas como son. Al principio de temporada nos marcamos el objetivo de estar luchando hasta el final por entrar en los 'play-off'. Ahora lo vamos cubriendo Pero aquí pierdes dos o tres partidos y te desenganchas.
-¿Cómo será la pelea por el ascenso?
-Será como antaño, como ascendimos ante el Betis. Se miden el segundo contra el quinto y tercero contra cuarto al mejor de tres partidos, con factor pista para el mejor clasificado (dos duelos en casa en caso de llegar al 1-1 en la serie) hasta la final.
en pos del tercer ascenso
-Pongamos que sus rivales en esa fase de ascenso fueran los mismos que dicta ahora la tabla. ¿Qué tienen el Alzira, el Peñíscola y el Unión África Ceutí?
-El Peñíscola ha bajado de Primera y tiene una gran plantilla; el Alzira cuenta con seis o siete jugadores con experiencia en Primera y conoce la categoría al dedillo, y el África Ceutí tiene un entrenador 'top', y en Ceuta cuesta jugar. Es una pista incomoda.
-Pongamos que el equipo subiera. ¿Qué lectura habría que hacer, tras cuatro ascensos y tres descensos a las primeras de cambio?
-Ojalá hubiera que analizar eso. No es fácil ascender. Pero habría que intentar cambiar muchas cosas. Hay limitaciones por la idiosincrasia del club, que no nos permite hacer ciertas cosas. Ahora el Manzanares, que lucha por la permanencia, ha hecho tres fichajes a golpe de talonario. Nuestra guerra es la ilusión. No lo voy a decir ahora, porque trae mal fario, pero sí haríamos muchas cosas distintas, dentro de nuestras posibilidades.
MUY PERSONAL
-¿Es supersticioso?
-Más bien tengo manías, repetir cosas que me han ido bien.
-¿Cuántos hijos tiene?
-Dos hijas, de 15 y 12 años. Han sido deportistas, pero mas que eso les gusta el baile.
-¿Es obligatorio tener un nombre deportivo corto para ser alguien en el mundo del fútbol-sala?
-No. Yo soy Tete, porque mi padre de pequeño me puso 'guapete', y ya se quedó en Tete. Soy 'José Antonio' de nombre.
-Una serie que esté viendo...
-En el último viaje terminé con 'Parot', que me ha encantado. Suelo ver cosas de actualidad. El año pasado veía más, pero este desde que soy entrenador invierto mucho tiempo en hacer vídeos y estudiar al rival. Necesito mucho mas tiempo en mi vida personal para preparar los entrenamientos.
-Un estilo musical o grupo que le guste...
-Todo tipo de música, sobre todo flamenquito. Me gusta Manu Carrasco.
-¿Qué le ha enseñado la pandemia? ¿Entiende a los negacionistas?
-Que hay que disfrutar la vida lo máximo que se pueda, porque hay mucha gente que ya no está con nosotros. Sobre todo, con los seres queridos, que son al final los que se echan en falta. Muchas veces dejamos de disfrutar los momentos propios. A nivel de negacionismo, no soy muy crítico. Los respeto, porque son libres para decidir.
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