Sebastián 'Chano' Rodríguez Miguel Muñiz
DEPORTISTAS PARALÍMPICOS

El paralímpico que militó en los GRAPO se queda sin beca

'Chano' Rodríguez, ganador de 16 medallas paralímpicas, cumple los criterios competitivos pero es excluido del Plan ADOP debido a su edad

Isaac Asenjo

Madrid

Jueves, 2 de marzo 2023, 00:55

Sebastián Rodríguez es conocido como 'Chano' desde chiquitito desde que naciera en Cádiz hace 66 años años y lugar en el que aprendió a moverse como pez en el agua. Su historia bien podría aparecer en alguna plataforma de streaming y suscripción, ya que detrás ... se esconde el éxito y la polémica. Lo primero por lograr 16 medallas paralímpicas (ocho oros, cuatro platas y cuatro bronces en natación), siendo el nadador adaptado español con más metales dorados de la historia. Lo segundo por ser encarcelado hace décadas tras pertenecer a los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO) y quedarse paralítico tras una huelga de hambre que duró 432 días.

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Ahora 'Chano' entrena a diario en sesiones de agua y gimnasio, da charlas a jóvenes y navega por la Ría de Vigo, donde reside desde hace más de 50 años. Siempre ha sido un deportista incómodo para el Comité Paralímpico Español, que ahora lo 'jubila' a través de una carta. «Sentimos comunicarte que, dado que el Panel de Decisión ADOP decidió desestimar tu solicitud de acceso al Plan ADOP para la temporada 2022/2023, debemos proceder a darte de baja como deportista perteneciente al Plan ADOP desde el próximo 28 de febrero de 2023».

Raramente la decisión de la retirada de un deportista viene marcada por una misiva, más cuando la motivación y los resultados siguen estando presentes en el veterano nadador, que cumple el principal requisito: estar entre los ocho mejores del mundo en su prueba - los 50 metros libre - ya que terminó el año en séptimo lugar del ránking y finalizó sexto en el último Mundial de la categoría celebrado en Funchal (Madeira). En la carta se da por finalizada una relación de casi 14 años, ya que 'Chano' pertenecía a este plan desde que se puso en marcha, en el 2009.

El deportista está decepcionado puesto que la edad se esgrime como causa principal en su exclusión, contradiciendo los criterios competitivos. «Afortunadamente el deporte es cada vez más longevo. Me faltan el respeto. Sigo estando dentro del ránking internacional que ellos mismos exponen en las bases. Yo peleo por una cuestión de principios, no por dinero ya que solo me otorgan 250 euros al mes. Es injusto totalmente, sigo manteniendo mi nivel y estoy entre los mejores», denuncia el nadador en conversación con este periódico, que apunta a que terminará su carrera como empezó, «sin becas». Se queda sin ese pequeño ingreso pero también sin la cobertura médica de alto nivel. «Este sistema es uno de los mejores a nivel de prestaciones para poder seguir entrenando a este nivel. Me quedo sin fisioterapeuta, sin nutricionista y sin médico, que es algo fundamental para continuar como hasta ahora».

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A 'Chano' lo que más le duele es que pongan de excusa la edad, cuando lo que importa en esto es el cronómetro. «Argumentan que quedé sexto en el Mundial porque faltaron tres países, cosa totalmente subjetiva. ¿Quién dice que esos nadadores van a estar en París? No se puede prever», se queja. «Establecen unos requisitos para luego sacarse de la manga algunas excepciones». La carta dice que está «significativamente por encima de la media de edad del podio de Tokio 2020, +36 años»- y que le achacan tener muchas lesiones: «Ninguno de ellos hace deporte de alto nivel, porque no hay deportista que no se lesione cuando te machacas entrenando todo el día». Ponen un requisito, lo cumplo y entonces dicen que estoy mayor. «Es ridículo», sentencia.

Pese a todas las piedras en el camino, asegura que no serán motivo para tirar la toalla. «No voy a conseguir nunca más de lo que ya he conseguido pero mi idea es seguir hasta París 2024. Estoy motivado, mucha gente por la calle y en las charlas que doy me dicen que les ayudo a seguir adelante. En los próximos días voy a Italia con la selección para intentar hacer la mínima para el Mundial», apunta.

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«Siempre cargaré con mi pasado»

En Sídney tocó el cielo deportivamente hablando tras conseguir cinco medallas de oro y otros tantos récords del mundo. Después llegó Atenas, donde logra cuatro preseas, tres de oro y una de bronce. En Pekín terminaría la competición con dos platas y dos bronces, mientras que en Londres igualó el resultado que en continente asiático. Río 2016 le dejó por primera vez fuera de la lucha por las medallas y en Tokio 2020 se despidió sin ampliar su palmarés pero con el éxito de dos diplomas.

Le queda la espinita de no haber podido ser abanderado español tras seis Juegos Paralímpicos, pero lo que más le duele es la forma en la que le niegan su participación en París 2024. «No creo que la única consideración sea el poder conseguir o no una medalla, debería ser algo más. El deporte paralímpico no debería basarse ser eso, tiene otra esencia. Nuestras características son otras, y a nivel social aportamos cosas con el hándicap que tenemos cada uno». lamenta.

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Antes de lograr un centenar de preseas entre mundiales, europeos y otros eventos internacionales, y de convertirse en uno de los deportistas más laureados de la historia de España, tiene historias que caben en un libro. De adolescente se embarcó a Sudáfrica, donde descubrió lo que era el apartheid y lugar donde nace su conciencia de clase. Posteriormente se centró en clases de náutica pesquera, estudios que se vieron interrumpidos por el servicio militar obligatorio. En plena Transición tras la muerte de Franco comienzan las detenciones, empieza a formar parte de la banda y en 1985 fue detenido acusado de participar en varios atentados con explosivos y en el asesinato del empresario Rafael Padura.

Los de Río 2016 fueron sus primeros Juegos Paralímpicos en libertad total, ya que un año antes cumplió su pena después de llevar desde 1993 en libertad condicional. Aunque el Gobierno de Zapatero le indultó en 2007, 'Chano' no cumplía los requisitos para que este se ejecutase, por lo que tuvo que esperar para liquidar la deuda con la sociedad por los errores que cometió en el pasado. «Siempre cargaré con mi pasado, cumplí condena y lo que queda es mi conciencia. No me siento orgulloso de lo que hice, pero no lo puedo cambiar. El deporte ha sido mi forma de devolver a la sociedad una parte de lo que le quité. No me considero ejemplar. Aprendo del pasado, vivo el presente y trabajo para el futuro», finaliza.

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