A Andalucía, y en este caso a Málaga, por desgracia, aún le cuesta hacerse hueco en el waterpolo de alto nivel. Una disciplina olímpica que ... aunque minoritaria, ha dado grandes momentos al deporte español, pero que siempre ha tenido y sigue teniendo dos grandes núcleos en el país: Madrid y ante todo, Cataluña, considerada una de las grandes cumbres mundiales; la comunidad que acapara la mayoría de las plazas en las máximas ligas nacionales. Es muy complicado que, a día de hoy, las selecciones pongan el punto de mira en algún joven que no compita o se entrene allí, pero cuando el talento se abre paso, hay que darle espacio.
Hace ya tres años que un nombre malagueño defiende la elástica del combinado nacional de waterpolo; una de las mayores perlas forjadas nunca en la provincia, y que aspira a seguir creciendo como deportista. El joven malagueño de 17 años Saúl Granados, que compite con el primer equipo del Waterpolo Málaga en Segunda División (la tercera categoría nacional), es el único deportista andaluz que compite con España estos días en el Europeo sub-17, en Manisa (Turquía).
Subcampeón de Europa
No es una novedad para él recibir la llamada de la selección: antes ya acudió a dos grandes citas: «Anteriormente ya fui al Europeo de hace dos años en Portugal (fue subcampeón sub-15, siendo pieza clave del equipo en la consecución de esta medalla), y el verano pasado competí en el Mundial de Grecia», recuerda Granados, que atiende a SUR desde Turquía, emocionado por vivir una nueva experiencia como internacional, aunque respondiendo ya con muchas tablas. «Para mi es un orgullo estar en la selección española. Llevamos un mes preparando este torneo y nosotros, obviamente, siempre aspiramos a lo más alto que podamos llegar».
Saúl, además de estudiante de bachillerato con vistas a cursar Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, es un deportista disciplinado, talentoso, que cada año progresa aún más a nivel físico en esta exigente disciplina y que, ante todo, siempre mira por su equipo. Por eso, aunque es consciente de que son muchos los andaluces que, para destacar, buscan fichar por algún club catalán o incluso marcharse al extranjero, él antepone su fidelidad por la entidad en la que se ha formado: «compito en Segunda Nacional y mi objetivo y el equipo en el que me quiero quedar es el Waterpolo Málaga, porque nuestro proyecto es el de ascender a Primera Nacional», responde, orgulloso. Sabe que en casa no será uno más, si no que será adalid del equipo, así como ahora busca serlo en el Europeo sub-17 de Turquía. Tras la plata conseguida por la selección femenina, el equipo que dirige Javi Sánchez-Toril buscará refrendar su posición de candidata al título continental.
Este martes, el equipo se estrenó ante uno de los 'cocos' de la competición, la siempre correosa Croacia, una de las potencias europeas en el waterpolo. No fue fácil, pero España logró romper las tablas en varios momentos del encuentro, y especialmente en el tramo final, en el que logró el ajustado y valioso triunfo (13-12). Granados no anotó esta vez pero sí contó con minutos, contribuyendo así a la victoria. Este miércoles, el equipo continuará su curso por la fase de grupos ante Hungría, y el jueves echará el cierre a esta ronda contra Montenegro; dos duelos complicados.
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