Sarah Almagro, en la cresta de su carrera
Parasurfing ·
La marbellí, a la que amputaron manos y pies con 18 años, firmó este 2023 el mejor año de su trayectoria deportiva al colgarse los títulos de campeona de España, de Europa, y del mundoParasurfing ·
La marbellí, a la que amputaron manos y pies con 18 años, firmó este 2023 el mejor año de su trayectoria deportiva al colgarse los títulos de campeona de España, de Europa, y del mundoNunca se está preparado para una tragedia, nunca. Pero sí podemos escoger la forma en que afrontamos esta. Ella eligió vivir, pero no sólo eso, escogió volver a nacer, con unas cualidades distintas y una mente reforzada, haciendo gala de una valentía e inteligencia que ... ya llevaba dentro de sí, pero que logró sacar a la luz para salir de las sombras. Ella siempre estuvo vinculada al deporte, pero fue este, como si de un miembro más de su familia se tratara, el que le acompañó en los momentos más difíciles, otorgándole una nueva forma de ver la vida.
Publicidad
Hace cinco años, la marbellí Sarah Almagro atravesó un verdadero infierno. Una meningitis meningocócica provocó que pasara 10 días en coma, más de cinco meses entre las paredes de los hospitales y diversas operaciones, pero, lo más duro de todo, hizo que tuvieran que amputarle, con sólo 18 años, las dos manos y los dos pies, además de necesitar, meses después, un trasplante de riñón. Es inevitable que la gente la siga mirando por la calle, pero muchos de ellos esa mirada la han cambiado en estos últimos años, pasando de la compasión a la admiración. Y eso se lo ha ganado ella cada día de su nueva vida. «Cuando estás en esta situación, no te queda otra que seguir luchando», afirma.
Hoy, cinco años después, Sarah es una mujer fuerte y una estudiante de Derecho a menos de dos años de acabar la carrera, pero ante todo es una gran deportista. Este 2023, que no comenzó con buen pie, ha cerrado la mejor temporada de su vida, logrando por primera vez la triple corona como campeona de España, de Europa y del mundo en parasurfing, concretamente en la categoría Prone 2. «Ha sido súper especial este año, además porque no empecé de la mejor de las maneras, tuve un problema de salud a principios de año, un rechazo de riñón», relata. Y advierte: «Dentro de la vida de un trasplantado, a veces el índice de rechazo del órgano puede ser mayor. Es algo que no te cuentan y me hubiera gustado que me lo contasen». Pero sigue: «Por suerte, me pillaron justo a tiempo y me dieron la medicación pertinente. Solo un mes y medio después de que me dijeran que el problema había revertido, gané el Europeo». Pasó del miedo a la gloria en apenas unos meses, pero por fortuna, todo quedó en un susto.
Cuando Sarah llega a un campeonato tampoco pasa desapercibida, pero en este caso por otro motivo distinto: porque es una de las favoritas, algo que lleva demostrando desde que se aferró a la tabla. Le piden consejo, fotos… Es una referencia. «Que la gente me tome por una referente, para mí es un orgullo», afirma la joven de 23 años. Y no sólo en el agua, donde demuestra siempre su destreza, también en aulas, pabellones, o salas de conferencias, donde suele impartir charlas contando su experiencia a todo tipo de públicos, tanto en eventos puntuales como con el programa Mentor 10 de la Junta de Andalucía. «El poder subir a un escenario y contar mi historia para que sirva de ejemplo de que los límites no existen, de que se puede salir de cualquier tipo de situación, para mí es un modo de superación. Quiero seguir con el deporte y las charlas hasta que el cuerpo aguante», asegura.
Publicidad
Forma parte de su estilo de vida, tanto los estudios como las charlas que ofrece, pero sus grandes metas están, más que nunca, enfocadas en el deporte profesional. «Poco a poco, vamos teniendo más repercusión, pero seguimos teniendo muy poca visibilidad, este sigue siendo un deporte desconocido y no se puede vivir de él, además el que no sea un deporte paralímpico es un hándicap increíble a la hora de las ayudas institucionales. Está bien que me den algo al conseguir méritos internacionales, pero si quiero seguir progresando necesito más ayudas de patrocinadores», se queja la marbellí, consciente como nadie del gran esfuerzo económico que suponen, además de sus prótesis en brazos y piernas, su material deportivo y los largos viajes que realiza durante el año.
¿Lo tienen más complicado los deportistas adaptados a la hora de recibir ayudas? Lo tiene claro: «Lo tenemos más complicado. Si ya se quejan los deportistas de modalidades minoritarias, imagínate nosotros. A día de hoy, les cuesta apostar por nosotros y eso que yo, al venir con una historia detrás que hace que sea más mediática, pero aún con eso y pese a haber ganado títulos, me cuesta».
Publicidad
Uno de los grandes sueños de su vida, como el de cualquier gran deportista, sería llegar a ser paralímpica, sobre todo ahora que por fin se ha incluido el surf en el programa, no así el parasurfing. «Ojalá, sería un paso muy grande que fuera paralímpico, pero de entrar, se habla que sólo lo harán unas pocas categorías y la mía, en principio, no entraría, porque en el agua, el entrenador está en contacto con nosotros y se supone que no estaría permitido, algo que no me parece justo. Supone una discriminación dentro de la inclusión», afirma. El destino le aguarda un gran futuro, sobre todo, porque está dispuesta a luchar por ello.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.