Sarah Almagro logra el bronce en el Mundial

Sarah se plantó en la final como la mejor surfista de su categoría, Prono2, consiguiendo la mejor puntuación del campeonato en una ola con un 9.6 sobre 10 puntos. Fue quemando mangas con buenas sensaciones sobre el agua hasta superar las semifinales como cabeza de serie y acceder a la gran final con el mejor registro de todas las surfistas, 17.80 de 20. Todo hacía presagiar una última manga decisiva de 25 minutos con las opciones intactas de superar su plata mundial y encontrar el oro. Sin embargo, Almagro llegó mermada a la ronda final con dos australianas; Jocelyn Neumueller y Emma Dieters, y la francesa Celine Rouillard.

Pese a padecer diarreas y vómitos la misma mañana de la prueba, no dudó en seguir. Nada más comenzar el agua el frío le jugó una mala pasada y el revolcón de una ola le restó la energía necesaria para afrontar la parte más determinante. En una condición física precaria, Sarah eludió excusas en un discurso de exigencia que lleva por bandera. «No hay justificación. Esto es la alta competición, a veces ganas y otras quedas tercera. La salud no la he podido controlar demasiado. Ahora estoy 'ko', y solo espero comer algo esta noche porque no llevo nada en el cuerpo».

Finalmente ocupó el podio junto a las dos australianas, con Jocelyn Neumueller como campeona (16.4), Dieters obtuvo la plata (17.26) y Sarah el bronce (14.9). Tras la competición la surfista agradeció el seguimiento desde España y el apoyo de toda la delegación de la selección española. «Estoy muy contenta por ser tercera del mundo, pero tengo un sabor agridulce. Hemos surfeado muy bien estos días y no llegué en las mejores condiciones en la final», comentó.