Samuel Molina roza la gloria en París

El combate empezó con intensidad, con uno y otro muy centrados y siendo el centro del 'ring' para Petitjean. El malagueño no se dejaba impresionar y respondió con poderosas contras. El tanteo brillaba por su ausencia y en el segundo episodio Molina ya lucía un corte en el labio y en una de sus cejas, señal inequívoca de que a París no se venía de turismo y que se entraba con todo en los intercambios. En el tercer asalto el malagueño incrementó el ritmo y terminó el mismo con una poderosa mano que dejó tocado al francés,a quien el toque de campana le vino de maravilla para salvarle.

En los asaltos intermedios hubo igualdad, con ataques de uno y otro, pero dando la sensación, sin pecar de chovinista, de que las manos del malagueño llegaban de manera más notoria y con un plus de energía. Ya en el noveno asalto a Samuel se le notó cansado y 'comiéndose' manos innecesarias de un Petitjean que sorprendió con la excelente forma física a pesar de la falta de 'ring' en el último año. El combate largo era una más que posible opción para un campeón con poca pegada, pero acostumbrado a llegar a los diez asaltos en pugnas por el título.

Con el último parcial de los asaltos en juego, Petitjean parecía llegar en mejor forma al tramo final del campeonato. La frecuencia de golpeo había disminuido en un lado y otro de la balanza, pero al malagueño le faltó esa pizca de explosividad que suele dar el famoso 'segundo aire' en boxeo. Todo lo contrarrestaba Samuel con pundonor y entrega, aunque absorbiendo quizás un castigo extra ante un rival más duro de que parecía a priori. Se vaciaron uno y otro en los últimos asaltos sabedores de que la última impronta y la cara de vencedor son fundamentales a la hora de intentar disipar dudas en las cabezas de los jueces.

El último y duodécimo asalto fue de infarto, con los dos boxeadores a por todas y sin sitio para cuestiones técnicas o defensivas. Los dos se llevaron poderosas manos en esos tres minutos taquicárdicos pero el ojo nos transmitió que varias manos estuvieron a punto de desenchufar al campeón galo quien acabó con el rostro más tumefacto que el malagueño. Al final la victoria, por decisión mayoritaria, fue para el galo por 115-114,115-113 y 115 a 113 en un combate con asaltos muy cerrados y diferentes interpretaciones.

De lo que no cabe duda es que hay que hacer una lectura positiva pues a Samuel le llamaron sin mucho tiempo de preparación. Ahora toca descansar aunque su equipo de Saga Heredia ha confirmado que Samu, como cabeza de cartel, volverá al 'ring' el 5 de agosto en la velada del Hotel Holiday World de Benalmádena. Samuel ha prometido en sus redes sociales que «seguiremos trabajando». El no se rinde y defiende el axioma de que unas veces se gana y otras se aprende.