Samuel Molina, el chico de oro del boxeo malagueño

La mentalidad del malagueño, criado en La Unión y residente en Cártama, le hacen llegar más allá, tirar barreras y entender que los límites son sólo un producto de la imaginación y la cabeza. Ha inspirado a cientos de jóvenes y a dignificado el boxeo, una disciplina rodeada de estigmas y que él reivindica como escuela de valores y una salida para aquellos jóvenes más desfavorecidos. «Nos empezamos dando hostias y acabamos abrazándonos», dijo en su discurso en referencia al noble arte cuando recogió el premio de Malagueño del Año, por SUR, en el apartado de Deportes.

El 15 de febrero defenderá por primera vez este cinturón. Ha conseguido llevar al boxeo al Martín Carpena por primera vez en la historia. Será en esta cita, contra el galo Sandy Messaoud. Aspira a seguir creciendo dentro del cuadrilátero y se muestra seguro de que conseguirá su próximo gran objetivo: ser campeón mundial. Su capacidad de autodeterminación le hace ser un espejo en el que se miran cientos de personas.