Samuel 'La Esencia' Molina y Álvaro 'El Mago' Godoy enaltecen el noble arte en El Balneario

Fue una noche mágica por todo lo que rodeó a la velada. El escenario, El Balneario de los Baños del Carmen, que dejó una estampa curiosa y de lo más bonita, con familias cenando a un lado de la terraza y los púgiles honrando el noble arte al otro lado de la lona. Una noche que mejoró con el paso de los combates (se disputaron diez en total), como es habitual, para finalizar con un duelo a diez asaltos que fue una oda al boxeo, lleno de sabor andaluz; espectacular y muy reñido.

La voz y el pulso de la velada resultó muy familiar. El malagueño Nacho 'Speaker' Gutiérrez, criado entre El Palo y Pedregalejo, se encargó de presentar a los protagonistas y de narrar el transcurso de la noche en su casa, como en casi todos los eventos de este calado que se organizan en la provincia. Hizo un alto en el camino para felicitar al marbellí Ayoub Ghadfa por su plata olímpica en el peso superpesado y se cambió de traje para dar un toque extra de exotismo a la noche. Música, color, ambiente y golpes. Eso, y una estética superlativa por parte de los protagonistas, del propio 'speaker' y del lugar.

Samuel Molina apareció con pantaloncillos negros y detalles en turquesa y plateado al son de 'Así lo hacemos', de Siskuflow. En el ring esperaba Álvaro Godoy, de negro y dorado, con sólo siete combates profesionales y un récord de seis victorias y una derrota. El referí encargado de impartir justicia fue el 'señor' Durán.

Los púgiles no esperaron para dar espectáculo e hicieron del combate una auténtica batalla desde el principio. Con el público subiendo los decibelios y unos primeros asaltos muy igualados en los que hubo momentos para los dos. No se rindió Godoy, que comenzó a sangrar cuando el combate llegó al ecuador, aunque la contienda se decantó claramente cuando 'La Esencia' metió una marcha más. Al final, palabras de respeto entre los púgiles y aplausos y palabras de admiración para 'El Mago', que se ganó el respeto de El Balneario pese a la derrota por su buen boxeo.

La velada contó con tres espectadores de lujo: el malagueño Baldo Mira, que se proclamó campeón EBU Silver del peso supergallo el pasado fin de semana en Benalmádena; el púgil vasco Kerman Lejarraga, uno de los más queridos por el planeta del noble arte y uno de los boxeadores más taquilleros de la historia de España, el peleador británico Dan Chapman y la campeona del mundo malagueña de kárate María Torres.

Lejarraga se dejó ver por allí para apoyar a su paisano Jokin 'The Hunter' García, aspirante al título nacional del peso ligero. Ya lo intentó sin fortuna en el Pérez Canca de Carranque el pasado mes de mayo, ante el sevillano Rafael 'Falito' Acosta. Y lo volverá a intentar próximamente tras vencer en un combate preparatorio al nicaragüense Kevin Traña por decisión unánime de los árbitros al final de los seis asaltos que duró su combate. El púgil de Bilbao seguro que le ha cogido el gustillo a esto de pelear en Málaga.