El salto de madurez del BeSoccer UMA Antequera

Pero el 2-3 en la pista del Inter elevó los registros goleadores del equipo y supone ya la mayor proeza en la historia del club, que hasta este sábado sólo llevaba dos victorias a domicilio (la otra fue en Jaén) en Primera. La culpa fue de una actuación colectiva colosal, pero también de Nando Torres, un estudiante de Educación Primaria en la UMA de sólo 21 años. Suyo fue el gol definitivo de la victoria, en el minuto 24. «Fue una jugada ensayada, de esas que desde que llevo en el equipo está escrita en el papel de los entrenadores. El año pasado, con Miguel, que fue quien la ejecutó, hicimos ya algún gol«, explica Nando, que de esta forma se distingue en su nombre del delantero fuenlabradeño que es ya leyenda del fútbol español.

Curiosamente, Nando Torres es un jugador de fútbol-sala tardío. Empezó con Moli a los 16 años, tras jugar de medio punta en el fútbol once en el Romeral, La Unidad, Puerto Malagueño, y 26 de Febrero. «Probé con el Sagrada Familia, el equipo de mi tío Lolo, pero aún seguía más enfocado con el fútbol», corrobora el ya cotizado pívot de sala, que es sobrino del mítico Pedro Torres, delegado malagueño de una federación de este deporte surgida de una escisión. Nando aún se pellizca tras la campanada en Madrid. «Hasta que no acabó no se lo creía nadie, pero al final ellos son personas como nosotros, así que ¿por qué no se les puede ganar? Luchábamos por un sueño y lo hicimos todos juntos».

Para Tete, ayudante de Moli, una de las claves es que este BeSoccer UMA Antequera ya tiene más oficio en la categoría. Pese a una plantilla corta, de doce hombres tras la lesión de gravedad de Dani Ramos (homenajeado en el 'selfie' del vestuario tras la proeza), una decena de ellos ya han jugado en Primera, aunque fueran pocos partidos. «Hace cinco años sólo Crispi y yo habíamos jugado en Primera«, recuerda.

Con todo, ganar al Inter son palabras mayores. El UMA empató en el Fernando Argüelles hace cinco años contra este equipo, vigente campeón liguero y en su momento mejor club mundial, y también igualó ante el Barça en el Palau. Pero nada como lo del sábado. «El equipo estuvo a un nivel espectacular a nivel defensivo. Para ganar en la pista del actual campeón de Liga se tienen que dar muchos condicionantes y que Cone pare todo lo que pueda y más», analiza Tete.

«Alguna vez teníamos que madurar en algo», se pronuncia Moli, que recuerda las increíbles remontadas padecidas por el UMA el curso de su estreno, algunas aun ganando por tres o cuatro goles de ventaja. «Los once que jugaron, diez y el portero Cone, estuvieron increíbles. Jugaron al 120 por cien. El Inter no hizo un partido malo. Les obligamos a que no les salieran las cosas estando siempre encima, con una gran responsabilidad individual y colectiva del equipo«, añade, y recuerda como Pito, reservado en el primer tiempo, tuvo que jugar casi todo el segundo ante las urgencias del rival.

En este sentido, el calendario no perdona. La competición se retrasó por la falta de test de coronavirus (algo ya solucionado, pues LaLiga costea a la LNFS los test de antígenos rápidos) y en la semana anterior y en esta habrá menú doble. El BeSoccer recibe el miércoles al Viña Albali Valdepeñas (actual subcampeón liguero) y visitará el domingo al Fútbol Emotion Zaragoza. «Esto es un deporte. No es aritmética. Hay que hacer un buen trabajo ahora para poder jugar el miércoles. El mismo partido no nos va a salir, porque el rival es distinto, pero hemos demostrado que somos capaces de superar a cualquiera», apunta Moli.

«Este resultado nos ayuda a ver que este año cualquiera le puede ganar a cualquiera, que hay que jugar con menos tensión y disfrutar, pero con la misma intensidad habitual de este equipo», cierra Nando, que como Cone o Álex Fuentes se han convertido en nuevas perlas del mercado nacional.

Hay otra baza a favor del cuadro verde. La presencia de público en las gradas la determinan las comunidades autónomas. De ahí que si en el Fernando Argüelles se permiten hasta 400 espectadores, en Madrid, Navarra o Murcia se juega a puerta cerrada. Eso sí, en contra del cuadro malagueño está que habrá una criba mayor para salvarse: bajan tres equipos y un cuarto juega una promoción de descenso con otro de Segunda, frente a los dos descensos habituales.