«Desde pequeña apuntaba maneras, siempre le dedicaba un tiempo más, un esfuerzo más»

Pertiñez aún sigue emocionado tras haber visto a De Valdés brillar con la plata mundialista en la disciplina olímpica de 10 kilómetros y explica lo bien que gestionó la carrera, sobre todo en el caso de los giros de boya y los posibles golpes con otras compañeras. «Y no quedó primera porque Sharon Van Rouwendall es una mujer con mucha experiencia, estamos hablando de la campeona olímpica y mundial, no ha perdido contra cualquiera», apunta. «Pero ha sido espectacular, muy merecida la medalla de María. No descartemos que pueda hacer algo igual en las Olimpiadas. Hay que ser pacientes, pero no podemos verlo como imposible para ella».

Días antes de que marchara para Doha, el presidente del CN Fuengirola habló tanto con De Valdés como con Xavi Casademont, quien había estado dirigiendo los entrenamientos de los nadadores de aguas abiertas en el CAR de Sierra Nevada. «Me decía María que emocionalmente estaba en una montaña rusa, pero Xavi me decía que estaba muy muy fuerte. Xavi no descartaba que diera la sorpresa en este Mundial«, recuera. Y no se equivocó.

Echando la vista atrás, recuerda que su talento ya sobresalía siendo apenas una niña. Llevaba os valores como la constancia y el esfuerzo por bandera en cada entreno. «Hemos convivido muchas cosas con toda su familia, ya desde pequeña se le veían maneras de que podía hacer algo importante. Tuvo un entrenador, Iván Díez, que le enseñó cosas de técnica que siguen perviviendo en ella, pero además es que se le veía que tenía algo que despuntaba«, reconoce. Y continúa: »Se le veía en cada entrenamiento y en las competiciones, ellas siempre le dedicaba un tiempo más que el resto, un esfuerzo más… Estaba acostumbrada a trabajar con sufrimiento, pero ella realmente lo disfrutaba. Si eso se une a la calidad y la constancia, las cosas salen».

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