Borrar
Pedro Torres se retira del arbitraje después de una formidable carrera. MIGUE FERNÁNDEZ
Pedro Torres, un árbitro de leyenda

Pedro Torres, un árbitro de leyenda

El colegiado malagueño se jubila tras 47 años de trayectoria, con un Mundial, dos Europeos y dos Copas Ibéricas, convertido en un referente de este deporte

ALBA TRUJILLO LÓPEZ

MÁLAGA

Sábado, 18 de junio 2022, 00:53

No todos los días se conoce a toda una eminencia del mundo del arbitraje y mucho menos, al primer árbitro internacional de fútbol-sala. Esta es la historia de Pedro Torres Enríquez, un malagueño del barrio de la Virreina que ha dedicado toda su vida a este deporte. A la edad de 18 años, empezó a interesarse por el mundo del arbitraje, influido en gran parte por su compañero Rafael Camacho –que, según cuenta el árbitro malagueño, «no paraba de hablarme de fútbol-sala»– y ahora, tras 47 años de trayectoria, ha decidido retirarse y poner fin a una carrera empeñada con mucha dedicación: «Siempre estábamos hablando de lo mismo. Entonces un día le dije que cómo podía hacer para ser árbitro, y a partir de ahí, cuando pité mi primer partido, me acuerdo de que los vi a todos y dije: '¿Dónde estoy y qué hago aquí?'. Eso son las vivencias que quedan al final», confiesa Torres.

Su trayectoria en el fútbol-sala comenzó en torno al año 1975, desde la inocencia de un adolescente de apuntarse con los compañeros del trabajo en un torneo llamado 'El Duro', formando el equipillo 'Tauro', hasta los 17 años que decidió cambiarse de posición al otro lado de la pista y conocer la otra visión de este deporte. «A los tres años de estar en el torneo, me inscribí en la Real Federación de Fútbol para pitar fútbol-sala y en 1982 se creó la nueva Federación Española de Fútbol-Sala y ya me vine a lo que estoy ahora, en esta federación. Y desde entonces, hasta los 40 y pico estuve pitando. Yo creo, si no me equivoco, que soy el último mohicano de los delegados provinciales», admite.

Tras un sinfín de partidos arbitrados a sus espaldas, sería difícil para cualquier persona decantarse por alguno. Sin embargo, si se recuerda que sólo hubo un Campeonato del Mundo de fútbol-sala jugado en España, las ideas se van esclareciendo, sin restar importancia a los dos campeonatos europeos y dos copas ibéricas que también arbitró: «Tengo la suerte o la mala suerte, según como se mire, de ser el único árbitro malagueño internacional que existe porque yo estuve en el Mundial de 1985 que se celebró en España e hice el partido inaugural que se celebró en Huelva como árbitro crono. Después estuve en un Campeonato de Europa que se celebró en Jaén, que por cierto lo ganó al Jaén Fútbol-sala y a partir de ahí, me hice delegado de los árbitros», declara orgulloso. Es ese partido europeo el que recuerda muy emocionado por lo que supuso para él que dos equipos de países distintos (portugués y español) lo pidieran para dirigirlo por la confianza que ambos tenían puesta en él.

Una imagen del Colegio de Árbitros a mediados de los 80. SUR

Ese respeto y esa lealtad fueron los motivos que le impidieron arbitrarlo, puesto que rompería con su ética moral, ya que, al ser español y en un partido de esas dimensiones, cualquier decisión tomada por él podría poner en valor su fundamento como árbitro: «Cuando me vi en esa situación de que esos dos equipos me querían como árbitro, me sentí muy orgulloso y muy agradecido, pero que fuera un país no español quien me lo pidiera, sabiendo todo lo que eso conlleva, me sorprendió mucho», admite Pedro Torres.

Todo esto lo ha llevado a arbitrar en la División de Honor a equipos como el Fútbol Club Barcelona o El Pozo Murcia, referente de este deporte. Aunque no todo es tan bonito en el mundo del arbitraje, ya que al ser una figura determinante en los partidos, ha sufrido dos agresiones físicas durante su carrera. En una, incluso, acabaron echándole puntos.

Otras aficiones

El fútbol-sala no solo le brindó una vida de éxitos profesionales, sino también le hizo conocer a su mujer Paqui Trujillo –con quien tiene una hija y un hijo–, que era la única mujer árbitro de este deporte en aquellos años: «Tengo la suerte de que me he casado con la primera mujer árbitro de fútbol-sala. La conocí de casualidad en el arbitraje, ella se hizo árbitro y empezó con los críos pequeños. Éramos compañeros y me casé con ella en 1988 y seguimos juntos hasta el día de hoy. Y tan contento. En mi casa se habla solamente de fútbol-sala y de Semana Santa. Ahora que he dicho que me voy a jubilar, la gente se pregunta si seguiré con esto, pero es que yo me levanto pensando en esto y me acuesto igual. Es duro porque yo no me quiero ir, llevo 47 años luchando por un deporte. Es una cosa que llevo dentro, no sé vivir de otra manera», admite muy conmovido el colegiado malagueño.

Su tiempo libre lo dedica a ser delegado de la Asociación Andaluza de Fútbol-sala, a trabajar en la sala de conciertos María Cristina de Unicaja, a ser mayordomo del trono de la cofradía del Prendimiento, y a la Virgen del Carmen de Palma-Palmilla, pero, sobre todo, a ayudar a los demás en todo lo que pueda. Si algo caracteriza a Pedro Torres, es que todos los de su barrio lo conocen por ser una persona muy bondadosa, generosa y entregada a los demás: «Aunque tengo 64 años (cumplo los 65 a final de mes), sigo siendo árbitro. Sí, yo pienso más en árbitro que en delegado porque lo llevo en la sangre. Soy una persona que me gusta construir mucho, hacer cosas por los niños y siempre he trabajado para que los niños puedan practicar un deporte y trabajar para los que son más necesitados porque esos son los que necesitan más ayuda», se sincera Torres.

Y por último, pero no menos importante, quiere agradecer a todos sus antecesores delegados que ayudaron y lo dieron todo por impulsar este deporte, a su actual compañero de delegación, a sus compañeros y compañeras de trabajo de la asociación; y con las lágrimas en los ojos y muy emocionado, a su familia «por aguantarme todo esto, ya que sin el apoyo de todas estas personas no sería quien soy hoy».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Pedro Torres, un árbitro de leyenda