Paula Ruiz, ante el reto de participar en dos pruebas de gran nivel sin apenas descanso

La malagueña es cabeza de cartel y protagonista en su modalidad, los 5 kilómetros en categoría élite femenina (absoluta). «Estoy supercontenta de que se celebre aquí, además es muy guay ser la imagen del cartel, para mi es superespecial tener una prueba así de importante aquí y que la celebre mi club», asegura, dado que el Inacua es organizador del evento, que cuenta con el apoyo institucional del Ayuntamiento, Diputación y Junta de Andalucía. Pero no será la única carrera de Ruiz estos días.

De hecho, se enfrenta a todo un reto personal que medirá el rendimiento de su trabajo. Se desplazará esta noche a Barcelona, donde permanecerá concentrada cara a la Copa de Europa de 10 kilómetros de aguas abiertas, el sábado; volverá ese mismo día a Málaga y amanecerá aquí el domingo para estar presente en la cita malagueña (5 kilómetros) y disputar después una última carrera más. Y es que, tras la prueba reina, el Club Inacua organizará una travesía de 1.500 metros para adultos y 300 para niños, como homenaje al laureado nadador y árbitro olímpico Alfonso Wucherpfenning. «Ya llegaré perjudicada de por sí el domingo después de 10 kilómetros, imagínate con el viaje de vuelta de Barcelona... Creo que es la primera vez que hago tantas pruebas tan seguidas y de tanta distancia, no sé cómo lo haré, tendré que dosificar energías, porque van a ser dos días intensos y no puedo dejarme la vida en una prueba y luego no dar la talla en otra», explica.

Y es que para ella, ambas competiciones son relevantes: «Barro para casa y me importa mucho la de Málaga, pero claro, la otra es una competición europea, va a venir Sharon Van Rouwendaal (olímpica holandesa)… Va a haber nivel», explica. Mientras que en España lo cierto es que, además de ella, en la categoría absoluta sólo hay un nombre que puede plantarle cara, precisamente el de su paisana, la fuengiroleña María de Valdés, que reaparecerá exactamente con el mismo calendario de Ruiz (Barcelona y Málaga) tras quedarse a las puertas del olimpismo hace sólo unos meses. Un reto frenético de 15 kilómetros en dos días (16,8 para Ruiz, que también nadará en la travesía del club y acompañará a los menores en la de 300 metros) al que muy pocos deportistas podrían hacer frente.