Natalia De Miguel y Teresa Díaz pelearán este sábado por un pase en la final de la Copa del Mundo

Un sueño para ambas, amigas desde hace años, pero también un reto a contrarreloj, porque nunca antes habían competido juntas en la embarcación de doble scull de peso ligero, con la que buscarán el pase a los Juegos de París. De hecho, fue ayer cuando ambas se estrenaron juntas, y además, en una de las pruebas más destacadas del año a nivel internacional: la Copa del Mundo de Varese (Italia).

Por desgracia, pese a que ambas partán bastante satisfechas como equipo al marcar buenos tiempos en estas tres semanas previas de entrenamientos (en Sevilla y Banyoles), las cosas no salieron a pedir de boca en su estreno. Saltaron al agua en la primera manga, junto a uno de los botes de Italia, Alemania, Reino Unido y Suiza, un elenco de las mayores potencias del mundo. Y por desgracia, cruzaron las malagueñas la línea de meta en último lugar, con un tiempo de 7:19.06, mientras que Reino Unido e Italia lograron acceder directamente a la final A, en la que se pelea por las medallas.

No está todo perdido para De Miguel y Díaz. De hecho, durante la mañana de hoy tendrán una segunda oportunidad de pelear por acceder a la final A. A partir de las 11.39 horas disputarán la repesca, en la que se enfrentarán a las embarcaciones de peso ligero de Alemania, Suiza, Austria y una segunda por parte de la anfitriona Italia. Sólo las participantes con los dos mejores tiempos lograrán seguir peleando por las medallas; la tercera, pasará a disputar la final de consolación (B), mientras que para el resto, habrá acabado su concurso.

Sin duda, un test de alto nivel para probar el rendimiento de las malagueñas antes de afrontar el gran objetivo del año: el Preolímpico. Por fortuna, pase lo que pase, aún queda tiempo para corregir errores y mejorar.