Natalia de Miguel busca refrendar su plaza en el equipo nacional de remo

Además, a su habitual compañera de bote, Rocío Lao, se han sumado grandes y prometedores talentos que o bien han pasado a categoría sénior o se han cambiado de peso, por lo que la prueba estará más abierta que nunca. «Este año quieren que demos un nivel de Mundial en esta prueba y yo creo que llego muy bien preparada. Esta vez habrá mucha más competencia, hay en torno a seis chicas de peso ligero con nivel y me he dado cuenta de que como me despiste un poquito viene gente muy fuerte detrás, así que, si quiero volver a ganar, tengo que salir como un cohete», asegura. Sobre todo, porque en esta ocasión la prueba se realiza de manera individual (en skiff) y las dos mejores serán seleccionadas para el equipo nacional, aunque más adelante, cara a cerrar el barco en las competiciones internacionales, también se tengan en cuenta otros criterios: pruebas, ergómetros, rendimiento...

Por ello, la importancia de la cita de Bañolas mantiene a De Miguel con sensaciones encontradas. «Me viene bien la competencia porque así se valora más lo que una hace; aquí nadie te regala nada». Pero también asegura que esta presión por querer ser la mejor y dar lo máximo no siempre la ha llevado por el buen camino. De hecho, recuerda una turbulenta etapa después de quedarse a las puertas de los Juegos de Tokio: «Pasé muy mala época después de la repesca. Tenía muchísima ansiedad, no era capaz de competir. Esta semana me ha pasado un poco eso, he vuelto a sentir otra presión, pero estoy trabajando en ello con mi psicóloga, Delia Bonachera. Ella me ha ayudado a ser más imperfecta, porque antes quería que todo saliera perfecto, y luego, si no era así, me frustraba», reconoce.

Ahora le toca dejar atrás las frustraciones y sacar a relucir los frutos del trabajo tanto mental como físico para alcanzar uno de esos dos primeros puestos en peso ligero. Quizá una buena posición también la ayude en este complejo año en el que los remeros ya comienzan a construír su camino olímpico hacia París. «Este año va a estar divertido», valora en tono jocoso la internacional del Club Mediterráneo, que no será la única pero sí la mejor baza malagueña en Gerona.