Momo González se queda a las puertas de la final en Barcelona

Un partido al que llegaban tras protagonizar la gran campanada de los cuartos de final del torneo al tumbar a la pareja nº 2 del mundo (Ale Galán y Fede Chingotto) en un maratoniano partido de más de 2 horas y media de duración, 30 juegos y que concluyó a más de las 2 de la madrugada, siendo además Momo el 'MVP' absoluto del encuentro. Quizá les pasó factura tal desgaste físico y emocional, además teniendo en cuenta que era el primer Master Final para el joven Alonso. La cuestión es que en el duelo de ayer, no lograron sentir la misma comodidad y autoridad en la pista.

Comenzaron dando la sorpresa, eso sí, con un 3-0 en el marcador fruto de su dominio defensivo, un juego más lento y controlado y una gran capacidad para decidir el momento clave de hacer el 'winner'. Pero despertó la pareja nº 5, guiada por el espectacular potencial ofensivo de Jon Sanz, al que muchos apuntan ya como la pareja de Momo para 2025 (no se ha hecho oficial aún).

Sin entender cómo, el malagueño y el valenciano vieron pasar los juegos hasta que Jon y Coki imprimieron un increíble parcial de 6-0 con el que se llevaron la primera manga. Momo hizo a un lado su frustración y comenzó mucho más centrado el segundo set. La dupla nº 6 se llevó el primer juego, pero a partir de entonces, todos comenzaron a ir con el saque, ya con puntos mucho más elaborados, rápidos y maratonianos, con los que hicieron disfrutar al público. La igualdad se rompió con el 5-5.

Hicieron el 'break' Coki y Jon, más acertados en el ataque y con menos errores no forzados en su cuenta. Sí que tuvieron una oportunidad de hacer el 6-6 y forzar el 'tie-break' Momo y Edu, pero esta vez, no salieron las cosas según lo previsto, y encajaron el 7-5.

Eso sí, cabe señalar que no acaba aquí su concurso en Barcelona. En este torneo se ha introducido la novedad de un partido por el tercer puesto, que se disputará este domingo (no antes de las 13.00 horas), y en el que se medirán a Juan Lebrón y Martín Di Nenno, pareja nº4. Un último empujón antes de cerrar un 2024 muy largo.