Martín Dockx: El jinete malagueño de los dos Juegos Olímpicos... y que va a por unos terceros

Y Martín Dockx lo reconoció en una visita a Wellington, Florida (EEUU). Allí montó a una decena de caballos y su instinto le dijo que aquel era el mejor, aunque los de su alrededor le miraron incrédulos en ese momento. Pero no fue hasta cuatro años después cuando pudo volver a coger sus riendas y comenzar ahí la historia que tiene todos los ingredientes para ser una de la hazañas del deporte malagueño: un jinete con doble diploma olímpico. Quien se lo iba a decir a aquel chaval de 12 años que se empezó a interesar por los caballos y que con 14 era un 'rarito' por no interesarle la categoría de salto (la más famosa de la equitación) y decantarse por la doma clásica, una disciplina novedosa por aquella época que era poco extendida en España. 

Aunque al principio fue complicado de encontrar ese punto en común entre jinete y caballo, una vez desprendidos de la presión pudieron trabajar con más naturalidad y dar la campana en el campeonato de España. Y a partir de ahí fue todo rodado. «Ir a las olimpiadas ha sido el éxito más grande de mi carrera. Es muy especial por lo que conlleva y por lo que es históricamente«, reconoció en su momento para SUR. Tanto en Londres 2012 como en Río 2016 logró el diploma por equipos. En la cita de Brasil fue 34º en el concurso individual. 

En tierras cariocas se retiró 'Grandioso', que luego recibió un correspondiente homenaje y ahora pasa los días en su ganadería (Hampton Green Farm) de EEUU donde ejerce como semental. Y Martín Dockx, quien acabó el pasado octubre con la ganadería estadounidense con la que había logrado los hitos más reseñables de su carrera, afronta otra etapa de su carrera y aún tiene opciones de ir a por unos terceros Juegos en Tokio (aplazados a 2021 por la crisis del coronavirus), ahora es un jinete más experimentado y cuidadoso con las lesiones, y en busca de volver a crear un binomio a la altura para seguir disfrutando de la doma. Como con el caballo Manchego ARB, que volvió a primera línea en el Grand Prix Special de Madrid el pasado diciembre, recuperando las mejores sensaciones de la competición. Además de su faceta como técnico y formador. 

Como por ejemplo, encargarse de la coordinación del Programa de Desarrollo Deportivo de Doma Clásica de ANCCE (Asociación Nacional de Criadores de Caballos de Pura Raza Española). Un proyecto que persigue ayudar en el trabajo y la preparación de binomios de jinetes en categorías de menores y adultos para sacar mayor partido a sus aptitudes y tratar de mejorar los resultados en competición. Aunque ahora se encuentra en suspensión por la crisis del coronavirus que ha paralizado todas las actividades.