Hablar de Marisol Casado es hacerlo de una institución en el mundo de la dirección deportiva internacional. Una amante de los deportes, licenciada en Filosofía y Letras y con un Máster en Dirección y Gestión en este ámbito. A base de empeño, trabajo y dedicación, ... logró consolidarse como una de las únicas mujeres del mundo al frente de una institución mundial de una disciplina olímpica. Madrileña, de 68 años, miembro del Comité Olímpico Internacional y firme luchadora por la igualdad, se despedirá de su cargo este mismo año, tras 16 al frente de World Triathlon. Aquí, en Torremolinos, echará el cierre a esta etapa.
–Usted pasó de ser deportista y pionera en su época a ser directiva. ¿Cómo fueron concretamente sus inicios?
-Sí. Lo más curioso es que yo hice atletismo y corrí el primer maratón de Madrid, soy de la generación del deporte en la calle. No llegué a ser deportista de alto nivel. Luego, competía con un grupo de amigos que acabó siendo el germen de la Federación Española y también de la Federación Internacional de Triatlón.
-¿Y en qué momento decidió involucrarse de lleno en el mundo de la dirección deportiva?
-Entramos el grupo amigos que le digo para intentar regular las medidas de seguridad en un primer momento. A partir de ahí, me captó la Federación Europea, que ya estaba organizada a diferencia de la mundial, y me invitaron a formar parte de la nueva Federación Internacional. Simple y llanamente creo que me cogieron porque era la que hablaba más inglés (ríe). Luego, el presidente anterior trabajó muchísimo por la igualdad de género. Por eso, desde el principio, luchamos por ello.
«No he tenido obstáculos, pero soy consciente de que hay pocas mujeres en estos puestos»
-¿Y cómo se dio el proceso hasta que llegó a ser presidenta?
-Una vez que me eligen en 2002 como presidenta de la Federación Europea, en 2008 me presenté como candidata a la presidencia de World Triathlon y ahí sigo.
-Es una de las únicas mujeres que ejerce de presidenta de una federación internacional de un deporte olímpico. ¿Qué supone eso para usted? ¿Siente que ha roto muchas barreras?
-Para mí es un honor abrir esa puerta a las mujeres. Es una situación de normalidad, porque los que me rodean siempre lo han aceptado. Siempre me he sentido bien, no he tenido obstáculos, pero sí he sido consciente de que apenas hay mujeres en estos puestos y por eso me he volcado en trabajar por la igualdad, también en el COI, donde dirigí el grupo de trabajo de Igualdad de Género.
-¿De qué se siente especialmente orgullosa en su período de mandato? ¿Con qué acción o logro se queda?
-En el COI, por el trabajo por la igualdad y el haber formado parte de hasta seis comisiones, sobre todo las técnicas. En World Triathlon, me quedo con haber llevado nuestro deporte a muchos más países, hasta 180, y las Series Mundiales, que comenzaron en 2009. También es verdad que recibí un buen legado del presidente anterior.
-¿Diría que el triatlón es uno de los deportes más igualitarios?
-Sin duda. Sin ir más lejos, reciben la misma cuantía de premios desde el primer momento.
-¿Cuál diría que es la asignatura pendiente del triatlón español?
-No sé decir ahora mismo. Sólo puedo afirmar que está en una zona muy alta, por deportistas y por organización.
-Es inevitable que le preguntemos por nuestro malagueño Alberto González, que llega a estas Series Mundiales de Torremolinos como noveno del mundo y en su mejor momento. ¿Cómo lo valora? ¿Cómo está viendo su temporada?
-Se le ve muy bien ya desde la temporada anterior, y haber sido octavo en los Juegos tiene un mérito muy grande.
-¿Piensa que Alberto está liderando la nueva 'Triarmada'?
-Ahora mismo es el mejor español en el 'ranking', así que ya está. Además, de casta le viene al galgo. Yo competí con su padre...
-Ya metiéndonos de lleno en la Gran Final de Torremolinos, ¿cómo se tomó la decisión de escoger esta ciudad? ¿Qué va a suponer para la zona?
-En un principio se pensó en Málaga, pero luego vimos que para muchas cosas en Torremolinos teníamos mejores condiciones.
-Por temas de movilidad y el hecho de no colapsar Málaga durante cuatro días, ¿cierto?
-Hay ciudades que es casi imposible cortarlas y Málaga es una de ellas, es bastante complicado cerrar un circuito allí cuatro días. Estamos todos muy contentos con la participación en Torremolinos y creo que todo va a salir muy bien.
«¿Un éxito para la delegación española? Que ganara Alberto González, por ejemplo»
-¿Qué nos espera en Torremolinos?
-Un grandísimo espectáculo de este deporte a su máximo nivel, además de un deporte inclusivo y con un toque familiar.
-¿Qué sería un éxito para la delegación española al cierre de esta Gran Final?
-Que ganara Alberto y Anna Godoy, por ejemplo (ríe).
-Después de esta cita, se jubila oficialmente… Al menos de su cargo…
-Sí, va a ser mi último campeonato como presidenta. Han sido dieciséis años de mucho trabajo e ilusión. Todo el equipo español me ha hecho sentir segura allá por donde iba, así que será un momento muy especial.