Mario Ortega, un malagueño pionero en la NBA de e-sports

Casi no ha dormido desde este fin de semana. La noticia fue «un subidón» que todavía lo mantiene agitado, incrédulo. Ahora tiene que tramitar un visado para viajar a su nuevo hogar, Ohio, donde defenderá los colores de los Cleveland Cavaliers en la NBA2K League, la máxima competición del baloncesto electrónico internacional. Mario Ortega Ariza nació en Marbella hace 23 años y este sábado hizo historia en los e-sports: se ha convertido en el primer español en ser escogido en el 'draft' de esta liga virtual, un hito conseguido hasta ahora por muy pocos europeos.

«Estoy muy, muy contento, llevaba dos años intentándolo, ya había estado en el 'draft' antes pero no me habían seleccionado», explica. El 'draft' de la NBA es un mercado de fichajes que se celebra una vez al año en el cual las franquicias fichan jugadores jóvenes de universidades u otras ligas internacionales. Mario se había quedado dos veces a las puertas de ser elegido en el formato digital de este proceso, situación que le llevó a duplicar esfuerzos, de ahí que la alegría sea doble. «Ser el primer español y uno de los primeros europeos es algo muy importante, a ver si lo puedo hacer bien», expone con humildad.

Mario atiende a SUR desde Madrid, ciudad en la que reside con su madre y su hermana –«me han apoyado mucho en este camino»–. Al otro lado del teléfono habla un apasionado del baloncesto que cambió la portería de fútbol por la canasta y el balón naranja gracias a un compañero de instituto. Desde entonces, en su consola empezó ser más habitual el NBA2K que el Fifa, una afición que ha terminado convirtiéndose en un camino profesional hacia el estrellato.

Antes de ser fichado por los Cavaliers, Mario competía en Dux Gaming, equipo de e-sports fundado por el influencer Dj Mariio y el portero del Real Madrid, Courtois, lo cual ya era todo un logro. El marbellí también compite con la Selección Española de e-sports, lo que presagiaba su buen hacer en este deporte virtual. Ahora, al ser 'drafteado', pasará seis meses en Ohio, donde aumentará «muchísimo» su ritmo de competición y de entrenamientos. Su salario base será de 32.000 dólares para ese medio año de contrato y, si lo hace bien y todo sale según lo planeado, la idea es que lo vuelvan a fichar. «Mi objetivo es quedarme allí el máximo de tiempo posible, pero tal vez tenga que hacer como las jugadoras de baloncesto femenino, seis meses en un sitio y seis meses en otro».

Su madre es peluquera, su padre trabaja en el sector del automóvil. Pasó la mayor parte de su infancia entre San Pedro de Alcántara y Madrid, donde ejercía su carrera como jugador profesional. Todo ello lo combinaba con los estudios de Historia –«empecé Derecho pero no era lo mío»–, carrera que ahora tendrá que posponer mientras dure la aventura americana.

Mario explica que en su familia siempre le han brindado todo el apoyo necesario para recorrer este duro camino repleto de cientos de horas de entrenamientos. «A mi padre le cuesta un poco más entenderlo, pero ahora ve que me han fichado de un equipo de la NBA, que me voy a Estados Unidos con un sueldo, que juego con la selección, y entonces lo ve todo un poco más claro», comenta. Su madre y su hermana, con las que convive, son su pilar en el día a día. «Son muy importantes en todo esto», repite.

El marbellí ya tiene hechas las maletas para su nueva vida, donde jugará como ala-pívot en la liga virtual, integrado en un equipo de seis jugadores capaces de crear un espectáculo con millones de seguidores a los mandos de un videojuego.