María de Valdés, sexta en los 5 kilómetros del Mundial de aguas abiertas

Plena de moral y haciendo gala de su valentía, repitió el planteamiento que la hizo subirse al podio el sábado y se dispuso a colocarse en el grupo de la cabeza de carrera ya desde el inicio. Una posición que mantuvo durante toda la competición. Por supuesto, sentía el nerviosismo y la adrenalina de estar disputando una nueva final mundialista, pero ahora también partía con la tranquilidad de haber conseguido ya su mayor propósito: el billete olímpico. Esta era una carrera para disfrutar y por qué no, demostrar que la gesta del sábado no fue una mera casualidad.

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Fue una carrera mucho más intensa que la de los 10 kilómetros, obviamente, porque el desgaste no es el mismo con el doble de distancia, por lo que el tramo final de los 5k fue especialmente agónico e igualado. Parecía claro, después de marchar en el grupo de cabeza en toda la carrera, que la fuengiroleña se colgaría una de las medallas. Llegó incluso a ponerse segunda a falta de un kilómetro y medio para el cierre, pero sufrió la remontada de varias rivales que le pisaban los talones, entre ellas, la neerlandesa Sharon Van Rouwendall, la campeona olímpica y quien le arrebató el oro de los 10k. La experimentada nadadora volvió a demostrar en un brillante 'sprint' por qué es la mejor del mundo, y confirmó el doblete de oro en este Mundial, con un tiempo de 57:33.9. Sólo 5 segundos después, tocó la madera la malagueña.

El que entre la primera y la sexta clasificadas sólo disten 5 segundos habla de la tremenda igualdad que se vivió en este tramo final. La australiana Chelsea Gubecka (57:35.00) se colgó la plata y completó el podio la brasileña Ana Marcela Cunha (57:36.80), otra veterana de esta disciplina. En cuarto lugar finalizó Katie Grimes (57:38.40) y en el quinto, la francesa Oceane Cassignol (57.38.90). Cabe destacar que la única que repitió en el podio, con respecto a los 10k, fue la campeona.

La malagueña valoró ayer su campeonato al término de la última carrera: “La verdad es que estoy muy contenta y espero seguir haciendo buenos resultados de cara a los Juegos. Ha sido muy guay este Campeonato del Mundo para mí. Me quedo con que sigo sumando. Quiero mejorar, ser constante y trabajar los finales de carrera de cara al futuro”, afirmó. Y con respecto a la prueba de ayer añadió: “estoy contenta con el 5k porque fue una carrera rápida desde el principio aunque al final me ha costado. Salí del 10 con problemas en la zona de la costilla y me ha costado recuperar, pero cambié bien el chip. Eso sí, la última boya no la tomé bien, pero bueno, así es este deporte”.

Ahora partirá de nuevo hacia España para seguir trabajando en su preparación, aunque esta vez cara a la piscina. Y es que su objetivo pasa ahora por el Open de España, donde buscará las mínimas olímpicas en el 400 (4:07.90), 800 (8:26.71) y 1.500 libres (16:09.09). De conseguir la marca y ser una de las dos mejores españolas por tiempos, la fuengiroleña marcaría otro hito histórico: ser la primera española que logre el doblete olímpico en piscina y aguas abiertas. Algo a lo que también aspira la pupila de Xavi Casademont, Ángela Martínez.