María de Valdés regresa a Málaga

Para aquellos que no lo supieran, esta joven fuengiroleña de 25 años de marchó de casa con la mayoría de edad para alistarse a las filas de un nuevo grupo de entrenamiento… En la otra punta del país, Coruña, donde ha residido y se ha entrenado estos siete últimos años, a las órdenes de Jesús de la Fuente y en representación del Club Liceo, con el que realmente ha comenzado a despuntar en el alto nivel, logrando llegar a ser la nadadora de aguas abiertas más destacada del país en la actualidad.

Campeona de España en varias ocasiones tanto en 5 como en los 10 kilómetros, así como en 800 y 1.500 en piscina, subcampeona de Europa hace dos años e histórica subcampeona mundial de 10 kilómetros en febrero de este mismo año. Una progresión forjada a base de constancia, sacrificio y mucha fuerza, sobre todo porque en este tiempo también ha tenido que anteponerse al duro golpe de quedarse a las puertas de los Juegos de Tokio, de varias lesiones importantes, y sobre todo, lo más duro que uno puede vivir: la muerte de su padre, en pleno tramo final de preparación para los Juegos de París, en los que debutó como olímpica.

Ahora que ha cumplido ese sueño y con el ánimo de retomar la cercanía con su familia, a la que es muy cercana, De Valdés ha optado por volver a casa. Así lo comenta en su comunicado: «Tras 7 años viviendo y entrenando en Coruña, en el Club Natación Liceo, me siento muy orgullosa de haber representado este club, y para mi, siempre seréis mi segunda familia… pero ahora me toca dar un paso adelante y volver a mi Fuengirola/Málaga, cerca de mi familia».

Así las cosas, volverá a vivir en su Fuengirola natal, pero se entrenará en el Centro de Tecnificación de Inacua, a las órdenes de Xavi Casademont, el cual ya lleva años realmente entrenándole en las concentraciones junto a la selección española de aguas abiertas, y también en las estadías de De Valdés en la provincia. Un gran núcleo de deportistas de alto rendimiento entre los que se encuentran nada menos que otros tres olímpicos: Ángela Martínez, Carlos Garach y Mariale Bramont.

En su despedida de tierras gallegas, la malagueña sólo tiene palabras de agradecimiento: «Gracias Jesús de la Fuente por ayudarme, por ser parte de mi familia, por estar siempre a mi lado en los buenos y en los malos momentos, gracias por ser un apoyo fundamental desde el minuto uno, tanto dentro como fuera del agua. Solo tengo palabras de agradecimiento para ti, para el club, la Federación Gallega… Muchas gracias a todos, esto no es un adiós, si no un hasta luego». A lo que añade con qué club competirá a partir de ahora y cara al próximo ciclo de Los Ángeles: «Se acabaron las vacaciones y ahora empiezo un nuevo ciclo en el Centro de Tecnificación de Málaga, con Xavi Casademont, con ganas e ilusión. Formaré parte del Club Natación Mataró, donde me han abierto las puertas y tenemos nuevos retos para este ciclo olímpico»