María de Valdés, octava de Europa en los 10 kilómetros en aguas abiertas

Fue una carrera de luces y sombras para la malagueña, que en dos meses debutará como olímpica y que buscaba recuperar sensaciones en este Europeo, una cita en la que ya logró colgarse una medalla en Roma 2022, eso sí, en los 5 kilómetros. Comenzó muy valiente la carrera, tirando del grupo en el inicio. Sin embargo, en torno a los 20 minutos, comenzó a alargarse la cabeza de carrera y cambiaron las tornas, dando la sensación de que nadie quería asumir ahora el liderazgo del grupo, ahora en manos de Fabian, pero con las españolas De Valdés y Martínez pisándole los talones. Llegó a bajar la fuengiroleña hasta 6-7 posiciones pero reculó con inteligencia para volver a ponerse en segunda posición, por detrás de la húngara. Hizo un gran trabajo el equipo español, haciendo formación conjunta en el grupo en cabeza de carrera durante la mayor parte de tiempo, aunque variando las posiciones, con la italiana Gabbriellescchi y la monegasca Pou, liderando el cambio de ritmo que hizo que terminase de romperse el grupo.

Se veía fuerte a la malagueña, que se animó en varias ocasiones en subir de nuevo a la punta de lanza, a llevar el ritmo, pero sin forzar. Despertó también la portuguesa Rosa, que dio otro giro más a esta carrera, llena de giros de boya y cambios de ritmo constantes. Se turnaban las nadadoras para tomar las riendas de la prueba, lo importante es que la fuengiroleña siempre estaba ahí, acechando a la líder. Fue además la mejor española durante toda la prueba, la más regular, enfocada a por la medalla.

Fue segunda al paso por los 5 kilómetros, el momento en el que la carrera dio un salto más de rapidez, rompiendo con la dinámica inicial más lenta y estratégica. Llegaba el momento de reaccionar y tirar de físico. Buscó atacar el bloque italiano, muy fuerte ahora, dejando a las españolas atrás. Pasaban los minutos y crecía la incertidumbre. De Valdés y Martínez debían pisar el acelerador, o al menos, no descolgarse demasiado cara al arreón final.

Se complicó drásticamente la situación en estos últimos kilómetros. El cansancio fue entrando en juego y azotó de lleno a De Valdés, que a dos kilómetros del final, parecía haber perdido sus opciones de medalla, habiendo bajando hasta el puesto 12º, mientras que ahora era Ángela Martínez, entre el 5º y 6º puesto, quien encabezaba el equipo español. La vigente campeona de Europa, la alemana Beck, desaparecida durante buena parte de la prueba, despegó en el tramo final para sorpresa de muchos, para pelear por el oro ante las italianas y la israelí. Con María ya fuera de la lucha por el podio, sólo quedaba ver si la ilicitana y pupila de Xavi Casademont podía esprintar en el tramo final. Pero por desgracia, no fue así: el oro fue para la alemana Beck (2:00:54.8), la segunda fue la italana Pozzobon (2:00:54.9) y la tercera, Gabbrielleschi (2:00:58.5). La mejor española esta vez fue la ilicitana, cuarta (2:01:01.4). De Valdés firmó un tiempo de 2:01:22.2.