Mari Carmen Villalba, una década entre la élite del pádel

A Villalba ya se le inculcó el afán por el deporte desde pequeña, pero su primer idilio fue con el tenis, en el que comenzó por seguir los pasos de su padre (que lo practicaba sólo por ocio). Ganó campeonatos de Andalucía y compitió a nivel nacional, con una innata competitividad. Se le quedó la espinita de luchar por ser profesional. «Estaba centrada en los estudios y el tenis requiere que te dediques íntegramente a él si quieres llegar a algo. El pádel también era una forma de competir y lo pude compaginar y aquí estoy, que llevo diez años en el World Padel Tour», alega. Se le daba tan bien el tenis a la malagueña que llegó a impartir clases un tiempo, en San Pedro Alcántara. Allí, coincidiendo con la etapa universitaria (cursó INEF en EADE), comenzó la transición de la raqueta a la pala. «Una de mis alumnas de tenis me dijo que su compañera de pádel se lesionó y que jugase un torneo con ella. Yo fui, sin tener ni idea, y ganamos. Entre eso y que tenía la asignatura de pádel en la Universidad, me enganché», recuerda.

Acabados los estudios, se marchó a Madrid para seguir formándose con un Máster en Educación, mientras crecía como jugadora profesional. Además, invirtió su tiempo en algo más: «Estuve cuatro años liada con una tesis doctoral que todavía no he terminado porque tuve que operarme de la vista. La tesis es sobre el perfil del jugador profesional del pádel, pero ahora la he dejado un poco parada, porque necesita mucho tiempo y mi prioridad ahora es el pádel». Y es que, además de que en este deporte la experiencia es un grado, en estos últimos seis meses la malagueña ha vuelto a recuperar sus mejores sensaciones. Villalba comenzó el año con Teresa Navarro, pero su juego conjunto no fluyó y cambió de acompañante en verano. Desde entonces y hasta la próxima campaña permanecerá con la toledana Verónica Virseda, con la dio un salto de calidad y junto a la que consiguió esta temporada hasta cuatro cuartos en diferentes pruebas, entre ellas los Master de Valladolid y Madrid. Cabe recordar que esta modalidad es la de más alto nivel del WPT.

A lo largo de sus siete años en la capital, la esteponera llegó a ser sexta del 'ranking' mundial por parejas, aunque su lugar habitual siempre estuvo entre el noveno y el décimo puesto. Este último es precisamente en el que se encuentra y con el que cerrará su temporada, dado que Villalba no pudo clasificarse para el Master de Barcelona (a mediados de mes), donde sólo participan los 16 mejores del 'ranking' individual (ella es vigésima). La última competición de su calendario de 2019 comenzará precisamente este jueves por la tarde, a las 17.00 horas y en Ciudad Real, que acoge estos días el Campeonato de Españaabsoluto, en el que también participan los malagueños Bea González y Álex Ruiz. «Estamos jugando bastante bien así que a ver si podemos hacer un buen torneo y dar alguna sorpresa», asegura. Motivada además por el hecho de que este año la Federación Española ha igualado la cuantía de los premios que recibirán los vencedores en ambos géneros (algo que no sucede todavía en el World Padel Tour).

Se acabarán durante un tiempo los viajes cada fin de semana para Villalba, pero no se plantea dejar de lado las pistas, sencillamente porque vive de ello. Se entrena sus tres horas cada mañana e imparte clases los lunes y martes por la tarde en el Club de Tenis y Pádel de Estepona. Seguirá viajando de vez en cuando a Madrid para reunirse con Virseda, pero su vida vuelve a estar en Estepona, donde vive junto a su pareja. No tiene entre sus metas a corto plazo acabar la tesis, porque sabe que todavía tiene muchos partidos que ganar «La acabaré, por supuesto, pero cuando ya deje el pádel, esté más tranquila y tenga tiempo, por ahora voy a seguir como jugadora».

-Diga su cantante o grupo musical favorito.

-Manolo García.

- Y una serie y una película favorita.

- De peli, 'El Diario de Noa', de serie ahora estoy viendo 'Homeland', pero mi favorita es 'Prision Break'.

-¿Algún libro que recomiende?

-'Donde los sueños te lleven', de Javier Iriondo.

-¿Tiene algún amuleto o manía a la hora de competir?

- Me gusta mucho escuchar música. Antes del partido siempre lo hago, pero ahí no me pongo a Manolo García, me pongo 'reggaeton' a tope (ríe).

-Un 'hobby' en su tiempo libre...

- Me gusta ir a clases de zumba. Todo lo que sea deporte y actividades físicas me encanta.

-Un segundo deporte.

- El tenis.

-¿Y un ídolo deportivo?

- Rafa Nadal.

-¿Y algún referente en el pádel?

-Ale Galán, por ejemplo, me gusta mucho.

-¿Algún sueño frustrado?

-Pues sí, irme de Erasmus. Por la competición, nunca he podido y es una cosa que siempre quise hacer. Ahora lo único que puedo hacer es irme un año al extranjero.

-Si pudiera tomar un café y compartir un rato de charla con alguien, sería con...

-Rafa Nadal, segurísimo.

-Y si pudiera meterse un día en la piel de alguien, sería...

-Uf... es difícil. Quizá Beyoncé.

-Algo que le gustaría aprender a hacer.

- Tocar el piano.

- Y en diez años se ve...

- Me veo de profesora en un TAFAD o de profesora de Educación Física en un instituto. Me gusta mucho enseñar a niños.