Málaga está lista para jugar

Dos parejas íntegramente malagueñas en la élite mundial, una joya dispuesta a pelear por el número 1, todo un ejército de talentos entrenando a diario para encontrar un hueco entre los 'mayores'. Málaga está más viva que nunca en el décimo aniversario del World Padel Tour. La fiesta del pádel ha comenzado ya con el Máster de Abu Dabi, un torneo en el que los jugadores de la provincia han plantado cara, pero no han podido conseguir ese sueño de alcanzar el primer título del año. Por suerte, habrá decenas de oportunidades para demostrar por qué están ahí, en lo más alto de uno de los deportes con mayor proyección del mundo, una expansión vertiginosa y dos claras potencias: España y Argentina. La provincia siempre ha sido una tierra de talentos y quiere seguir demostrándolo en una campaña en la que el WPT volverá aquí gracias al Máster de Marbella (del 29 de mayo al 4 de junio) y el Open de Málaga (del 24 al 30 de julio). Una temporada de once meses que ellos deberán volver a compaginar, además, con el circuito paralelo Premier Padel, con 8 torneos.

No es novedad: la paleña de 21 años está destinada al éxito. Lo sabe, pero gracias a su madurez y su experiencia pese a su precocidad ha aprendido a lidiar con ello y a verlo como un objetivo por el que no se debe obsesionar. Un año más, su compañera de viaje será otro joven diamante, la madrileña Marta Ortega, con la que la pasada campaña firmó sus mejores números, acabando como pareja nº 3 del mundo y nº 5 en lo individual. Por lo tanto, su reto principal este curso será mejorar estas cifras, algo extremadamente complicado dada la supremacía de las dos primeras parejas del ránking, aunque la 'Perla de El Palo', capaz de romper con todos los récords de precocidad del circuito, ya ha demostrado que no hay nada imposible. Entre sus grandes bazas están la rapidez, la energía y la potencia, tanto en la volea como en la pegada, siendo una de las mejores jugadoras del circuito a la hora de finalizar con tanto nivel de eficacia con su 'smash'. Podría ser una perfecta número 1.

El 'Capitán América', como apodan al alhaurino Álex Ruiz (28 años), se ha ganado a pulso su estatus en el ránking actual, como pareja nº 6 y nº 13 del mundo, junto al antequerano Momo González por segundo año consecutivo. Ruiz ha sido y sigue siendo hasta el momento, dada su trayectoria, el mejor jugador de pádel que ha dado la provincia. Fue el primero en llegar a un Master Final, a colarse entre los 'grandes' y a ganar un título, junto a Franco Stupaczuk. Ahora, en un gran momento para él y trabajando desde casa (desde Málaga), quiere seguir superándose y volver a ganar títulos. El pasado 2022 hizo vibrar al público local al escoger a González como pareja de batallas. Con él, llevó el talento malagueño por bandera y lograron acceder a dos finales. En 2023, la meta será el trofeo. El zurdo, reconocido además por su lucha contra la diabetes (enfermedad que padece desde pequeño), es destacado por su pegada y su gama de recursos.

El antequerano Momo González (26 años) está en el mejor momento de su vida: pareja nº 6 y nº 14 a nivel individual. Comenzó a despuntar realmente en su periplo con Javi Rico, pero la unión con su amigo y paisano Álex Ruiz fue su verdadero trampolín. El alhaurino apostó por él y no se equivocó; conforman una de las parejas nacionales en mejor forma del momento y se compenetran tan bien dentro y fuera de la pista, que invitan a soñar con la única espinita que se les quedó clavada: el título. El pasado 2022 Momo jugó su primera final de Master y acudió a su segundo Master Final por méritos propios. El antequerano se ha convertido en un 'showman' por su agilidad, su rapidez y su carisma. Sus puntos imposibles siempre protagonizan los 'highlights' del partido.

No importan los años que pasen, porque ella siempre fue y seguirá siendo la reina del pádel. Pionera internacional de este deporte, nadie olvida que la malagueña Carolina Navarro se mantuvo nueve años en el liderato del ránking mundial, antes incluso de que este circuito pasara a denominarse World Padel Tour. Aún sigue manteniendo esa esencia, a sus 47 años, edad que la convierte en la jugadora más veterana en activo en la élite (también en categoría masculina). Pese a ello, su toque, su técnica depurada y su estilo de vida saludable y al 100% implicada con el deporte hacen posible que siga en la élite, casi 40 temporadas después, concretamente en el puesto número 25. Este 2023 su ambición le hará querer mejorar esta posición y para ello ha escogido a otra paisana, con la que forma la primera pareja malagueña femenina en el WPT.

Y la escogida por Carolina Navarro para formar una dupla con acento malagueño fue Mari Carmen Villalba, después de ella, la malagueña que más tiempo lleva anclada a la élite a sus 34 años. La esteponera, que también se ha mudado a Madrid para seguir progresando, tiene un objetivo claro: crecer y encontrar estabilidad en un proyecto y una compañera, algo que no ha podido encontrar en estos últimos años. A pesar de que Villalba nunca ha llegado a acariciar un Master Final, sí sabe lo que es ganar títulos de Challenger y también plantar cara a las grandes. Es una de esas jugadoras correosas, muy rápida, hábil, con un gran revés a dos manos y muchos recursos. Una jugadora que no da una bola por perdida y que podrían conseguir grandes metas junto al bagaje de Carolina Navarro. Un año muy ilusionante para ambas.

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