Lorena Solar, en busca de los Grand Slam júnior

La malagueña Lorena Solar, de 1,75 de estatura, es la joven promesa de la provincia, y de toda Andalucía, más destacada del momento en el 'ranking' júnior de la Federación Internacional de Tenis (ITF). Su posición más alta fue la 97º, lograda este mismo año, aunque ahora ocupa la 100º. En cuanto a españoles, en una cantera cada vez más competitiva, sólo la superan: el valenciano Andrés Santamarta (7º), Sergio Planella (64º), la catalana Neus Torner (45º), la valenciana Charo Esquiva (74º) y la catalana Meritxell Teixido (96º).

Cogió su primera raqueta a los 5 años, siguiendo los pasos de su hermano Nacho (quien no continuó jugando), en el Club de la Raqueta de Benalmádena, donde Pablo Zalguizuri se convirtió en su primer mentor. Aunque fue con el segundo, José Luis Jiménez, en Tennis Factory Academy (en su Arroyo de la Miel natal), cuando comenzó a despuntar. Allí pasó de los 7 hasta los 14 años ganando todos los campeonatos provinciales y autonómicos posibles, en todas las edades. Su talento era tal que, para seguir creciendo, se marchó de casa para formarse en el Centro de Tecnificación de Tenis de Andalucía, en Sevilla.

Desde entonces, se levanta diariamente a las 7.00 horas para empezar el entrenamiento de 8.15 a 10.30 en pista y luego, de 10.30 a 12.30, trabajo físico. Hace un parón para comer y descansar y de 15.00 a 17.00 horas y vuelve a entrenar tenis, junto a su 'coach' Fulgencio Tello. Se ducha y va a clases de Segundo de Bachillerato hasta las 21.00 horas. Lleva una vida monótona y sacrificada que ha copado toda su adolescencia, pero no nunca le ha importado, sabe que todo este esfuerzo tendrá su recompensa algún día. «No me considero la mejor, pero pienso que me diferencio de otras compañeras en el sentido de que siempre me lo he tomado todo muy enserio, de la manera más profesional posible. Creo que eso ha sido lo que ha marcado la diferencia. Quizá muchos otros descubren el mundo de la fiesta y tal y a mi ese mundo nunca me ha atraído, y gracias a mis padres, sigo aquí», relata.

Aunque a nivel autonómico siempre lo ha ganado todo, Solar necesitaba un empujón extra. Y este llegó en 2023 con la que hasta el día de hoy es la joya de la corona de su vitrina. En mayo de aquel año ganó el Mutua Madrid Open sub-16 y esto le abrió las puertas de una nueva etapa en la que comenzó a disputar torneos internacionales. En los meses posteriores, ganós dos títulos júnior más (de menos calado), el J60 Leiria y J100 Lousada, y por primera vez, recibió la llamada de la selección española. De hecho, ha sido internacional en dos ocasiones: en la Billie Jean King Cup de Córdoba de 2023, en la que España fue cuarta y la malagueña partía como la número dos de nuestro aís, y en el Europeo sub-18 de 2024, donde llegó hasta octavos de final. El pasado 2024 lo cerró además como subcampeona de España júnior y campeona de dobles junto al asturiano Eugenio Zozoya.

Este 2025, a sus 17, afronta su último año como júnior antes de dar ese salto al vacío que supone el profesionalismo, la categoría absoluta. Por ello, Solar se muestra más ambiciosa que nunca. Quiere poner el broche a su prolífica etapa de menores cumpliendo un sueño: «Aunque me gustaría sumar más puntos WTA, le estoy dando prioridad al ITF Júnior porque mi objetivo principal es acceder a los Grand Slams junior», afirma. De hecho, se clasificó para la previa del Australian Open pero el viaje «se le iba de precio», y tuvo que renunciar. Eso sí, para el siguiente, nada menos que Roland Garros, no piensa fallar. «Me quedan 400 puntos para entrar, puntos que en teoría debería conseguir en unos cuatro torneos. Ya una vez lo consiga, empiezan a repartir invitaciones para acceder a los torneos absolutos», explica.

Tiene sus metas muy claras y la misma y mayor ilusión que el primer día, y para lograr lo que anhela, sabe que debe ser la mejor versión de sí misma tanto a nivel físico como mental, por lo que esta doble preparación es fundamental para ella. «Sueño con ser profesional, y toda la gente de la que me rodeo me anima y ve cosas en mi. Estoy trabajando en mis problemas porque veo a la gente muy superior a mí y no me doy el valor que tengo, pero con el empeño y las ganas que le pongo, espero ver resultados el día de mañana», explica.