«El deporte es un sector económico incontestable», recalca José Ramón Lete

Lete fue presentado por el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, que aludió a la trayectoria académica del donostiarra (cursó cuatro carreras) y como jugador profesional de baloncesto (en el Breogán, Helios Zaragoza, Tenerife, Estudiantes y Obradoiro). «Seguro que se enfrentó al Caja de Ronda y a Mayoral Maristas. Tengo que decir que su ídolo era Corbalán, pero que yo era más de Nacho Solozábal», añadió.

El protagonista de este encuentro celebrado en el hotel AC Málaga Palacio aludió a Alfonso Queipo de Llano y al exjugador Iñaki Cengotita al recordar con cariño que ganó el I Campeonato de España de minibásket precisamente en Málaga. Igualmente, citó el papel en SUR de Manuel Castillo (primer redactor jefe de Deportes del periódico) y de figuras ya desaparecidas como los hermanos Juan Cortés y Pacurrón, Salvador Salas o el recientemente fallecido Joaquín Marín.

Lete hizo un amplio desglose de cifras que prueban la magnífica salud del deporte español, del que destacó «sus muchas funcionalidades en salud, calidad y bienestar», así como «su destacada contribución social, económica, cultural y unificadora de este país». Subrayó que en 2017, pese a ser año postolímpico, el presupuesto del CSD estuvo por encima del que tuvo en año olímpico (173 millones) y apuntó que en 2018 subirá en torno a un 3 por ciento. «A pesar de los recortes, el presupuesto destinado a las federaciones está cerca del 60 por ciento. Tenemos casi 3,6 millones de licencias en deportes federados, más la actividad física saludable y la que no es tan saludable, porque gente sin preparación quiere hacer una ultramaratón... Contamos con cerca de 66.000 clubes que aportan más de 200.000 puestos de trabajo, lo que supone un 6,2 por ciento en generación de empleo, y también con más de 4.000 deportistas de alto nivel reconocidos por el Estado».

El máximo dirigente del deporte español se detuvo en el papel del Rincón Fertilidad y del Unicaja por la importancia de la imagen del deporte español en el exterior. En este sentido, se congratuló de que según un informe del Instituto Elcano el 42 por ciento de los casi 300.000 artículos publicados el pasado año en la prensa internacional y relacionados con España trataban del deporte español o sus deportistas, y también insistió en que para los extranjeros el deporte es el tercer elemento más valorado de nuestro país tras su condición como destino turístico y su gastronomía.

Lete también se detuvo en el turismo deportivo. «Turismo y deporte es una fórmula de excelente simbiosis. En 2017 uno de cada siete turistas vino por motivos deportivos. En 2016 hubo más de 10 millones de turistas extranjeros vinculados al deporte que generaron unos ingresos de 12.000 millones de euros», explicó. Lógicamente, no dejó pasar la influencia de la Costa del Sol («la Costa del Golf», recordó) como «zona con mayor concentración» al relatar que España es el segundo país del mundo tras Estados Unidos en recepción de turistas de golf.

En su intervención en el Foro Lidera Málaga, donde habló de la potenciación del deporte inclusivo (para personas con distintas capacidades), Lete se sintió especialmente orgulloso al hablar en varias ocasiones del proyecto Universo Mujer y del peso que tiene el deporte femenino. «Cada vez más federaciones tienen más licencias femeninas que masculinas, pero aún hay que trabajar más en este aspecto, porque sólo una de cada cinco están en manos de mujeres y hay pocas mujeres directivas. Pero en el deporte de alto nivel casi el 50 por ciento son mujeres. Las mujeres nos han salvado la cara en los Juegos Olímpicos». También se comprometió a potenciar el deporte en la universidad, «aunque no sería bueno copiar modelos de otros países», y a promocionar la actividad física en los colegios para combatir una obesidad que ha crecido un 10 por ciento en los últimos cuatro decenios. «Una hora de Educación Física es más importante que una de Matemáticas», apuntó.

Lete tampoco olvidó hablar del dopaje: «Insisto en el mensaje claro y contundente: tolerancia cero con el dopaje. No puede haber trampas ni atajos para lograr las metas». El secretario de Estado para el Deporte contestó posteriormente a distintas cuestiones formuladas por los presentes. Se refirió a la polémica con las ‘ventanas’ en el baloncesto y fue más allá: «La situación doméstica la vamos a arreglar y por fin tenemos ascensos y descensos en la ACB, aunque no me gusta la situación que está viviendo el baloncesto nacional. Hemos intentado mediar entre las competiciones (la Euroliga y la organizada por la FIBA) y tenemos la obligación de hacer compatibles las competiciones domésticas e internacionales». Habló, cómo no, de la ‘crisis del ruido’ y considera una prioridad la mejora de las infraestructuras, y luego abordó cuestiones relacionadas con «su majestad el fútbol» (como él mismo calificó al deporte rey).

Argumentó que debe ser «respetuoso con la ley» al referirse a la entrada de capital extranjero, aunque se mostró favorable al modelo alemán («creo más en el 50 más 1, por el que ninguna empresa puede tener más del 50 por ciento de la propiedad»), y respecto a la peculiar situación en la Federación Española de Fútbol aseguró que el CSD «debe respetar la decisión del TAD de destituir a Villar».

Para concluir, Lete habló de los valores sociales que, a tenor de su experiencia, transmite el deporte: «trabajo en equipo, respeto a las normas, respeto al adversario y el ‘fair play’». «En el deporte, o se gana o se aprende», concluyó.

José Ramón Lete estuvo arropado ayer por una amplia representación del deporte malagueño, encabezada por Alfonso Queipo de Llano. Como es tradicional, ambos se hicieron una foto para mandársela al exjugador Iñaki Cengotita, que fue compañero del hoy presidente del CSD y al que reclutó en su momento el histórico entrenador y dirigente del baloncesto local.

Lete compartió vivencias con un exadversario, Rafa Pozo, y con Pedro Ramírez en los prolegómenos de un foro al que no faltaron el presidente del Unicaja, Eduardo García, o los consejeros del Málaga Antonio Benítez y Francisco Martín Aguilar. También acudieron los delegados de las Territoriales de baloncesto y balonmano, Ricardo Bandrés y Raúl Romero, respectivamente; el presidente del Bádminton Benalmádena, Daniel Alcover; el presidente del Waterpolo Málaga, Alfonso Wucherpfennig; responsables del Gaes Málaga, como Alberto Camas, Chicho Armada o Rafael Rodríguez Puente; el presidente del Real Club de Campo de Málaga, Domingo Muñoz; el máximo responsable del deporte universitario, Pedro Montiel, acompañado de Eloy Cano; el delegado de ProLiga en Andalucía oriental, Ernesto Salido, el entrenador de baloncesto Paco Aurioles, el exárbitro internacional Antonio Martín Navarrete y, cómo no, un histórico dirigente como Juan de la Cruz Vázquez, al que también saludó efusivamente Lete.

Entre las autoridades políticas estuvieron el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz; el subdelegado del Gobierno, Miguel Briones; el presidente de la Diputación, Elías Bendodo; las diputadas nacionales Celia Villalobos (a la que Lete se refirió en varias ocasiones como «ministra») y Carolina España; la concejala de Deportes, Elisa Pérez de Siles; los diputados Francisco Oblaré, Cristóbal Ortega, Gonzalo Sichar y Teresa Pardo, o el responsable de Málaga Deporte y Eventos, José del Río.