Kelly Slater, el hombre que revolucionó el mundo del surf

Para muchos es el mejor deportista de todos los tiempos y para otros un absoluto desconocido. Kelly Slater (Cocoa Beach, Florida, 1972) no pasó el corte este lunes en el Mundial de surf, que estos días hace parada en el oeste de Australia, e insinuó el final de su carrera competitiva a los 52 años y después de once Campeonatos del Mundo. El estadounidense está considerado el mejor surfista de siempre, pero es mucho más, pues se trata de la figura fundamental para entender este deporte en las últimas décadas. Innovador, revolucionario y emprendedor, Slater ha sido un icono para varias generaciones de surfistas en el mundo entero.

Con más de medio siglo de vida, el estadounidense se dio esta temporada una última oportunidad en su intento de clasificarse para los Juegos Olímpicos de París, el último objetivo de su exitosa carrera. La prueba de surf de la cita francesa se va a celebrar en la ola de Teahupoo, una de las más potentes del mundo, y donde Slater ha firmado algunos de los episodios más memorables de su carrera. Sin embargo, una intervención en la cadera antes de que comenzase la tempora ha mermado sus facultades y este lunes cayó eliminado en la quinta prueba del Mundial que se celebra en Margaret River, (Australia). Con la eliminación, Slater se quedaba fuera de los surfistas que competirán en lo que falta de temporada y, sin decirlo explícitamente, dejó entrever que sus días de competición se han acabado. Puede que haya una última oportunidad de verlo en acción, en el Fiji Pro, en la isla de Tavarua, una de las mejores olas del mundo y en la que se ha impuesto en varias ocasiones.

Desde antes incluso de que alcanzase el circuito mundial, Slater era un fenómeno de masas. Su surf eléctrico, potente y radical cambió las reglas de este deporte a comienzos de los noventa. Lideró una generación de surfistas que marcaron tendencia y dominaron la escena internacional durante muchos años. Pero el estadounidense los 'sobrevivió' a todos. Tiene el récord de haber ganado en once ocasiones el título de Campeón del Mundo de la WSL (Liga Mundial de Surf), incluyendo cinco consecutivas desde 1994 hasta 1998. Es el más joven (20 años) y el más veterano (39) en alzarse con un campeonato mundial de surf. Tras ganar su quinto título en 1997, Slater pasó a la leyenda australiana Mark Richards como el surfista con más campeonatos del mundo en la historia del surf. En 1998 se tomó un respiro de la competición. En esos años su rivalidad con el hawaiano Andy Irons centraba la atención de los aficionados, que se agolpaban en las primeras retransmisiones del Mundial para ver los campeonatos. Sus apariciones disparaban las audiencias. Cuando Kelly volvió lo hizo para alargar su reinado.

Su imagen estuvo vinculada durante buena parte de su carrera profesional a la firma Quiksilver, a la que hizo número uno de ventas. Apareció en diez capítulos de la famosa serie 'Los vigilantes de la playa', en la que tuvo un sonado romance con una de sus protagonistas, Pamela Anderson. En Estados Unidos ha sido uno de los personajes más famosos del mundo del deporte, así que cualquier relación que tenía aparecía en las páginas de sociedad, como pasó con la modelo Gisele Bundchen. Desde hace más de una década comparte su vida con Kalani Miller, con la que espera el primer hijo de la pareja, aunque Slater tiene una hija ya mayor de una relación anterior.

De mente inquieta, la influencia de Kelly Slater fue más allá de su increíble estilo y las maniobras que hace sobre las olas. Con Quiksilver tenía uno de los contratos más altos de la historia del surf, hasta que decidió no renovarlo y fundar su propia marca Outerknown, que ha crecido de forma exponencial en los últimos años. El diseño de tablas ha sido otras de sus pasiones. Durante décadas usó los modelos de la firma Channel Islands, del shaper All Merrick, hasta que 2015 adquirió la marca Firewire y más tarde fundó Slater Designs, tablas que se caracterizan por su tecnología y diseños innovadores que él mismo prueba. Todos los modelos que él usó y usa se convierten en éxitos de ventas en todo el mundo. El californiano es una máquina de hacer dinero.

Pero hay más, otra de sus obsesiones fue crear la ola artificial perfecta. Tras años de inversiones y desarrollo, fundó la Kelly Slater Wave Company y creó el Kelly Slater Surf Ranch, la ola artificial más grande y potente que existe y que ya ha acogido en varias ocasiones el circuito mundial. Hace pocos meses, habría en Abu Dabi una nueva instalación de más calidad y con al apoyo de los petrodólares de Emiratos Árabes. Además, el estadounidense está implicado en proyectos de todo tipo, desde musicales hasta de prevención del suicidio. Se trata de una figura global, que ahora está a punto de comenzar otra etapa de su vida después de haber sido la referencia de surf mundial durante tres décadas.

• Temas
• Australia
• Estados Unidos
• Juegos Olímpicos
• Surf